EL PAíS › EN LA CASA ROSADA BUSCAN UNA SOLUCION POLITICA
Negociar, pero sin huelgas
Por L. V.
El paro en el hospital Garrahan está impulsado por “un pequeño grupo de personas. No se trata de conflictos en los hospitales, sino en un solo hospital donde los que protestan no son más de cien. Esta gente tomó a los chicos como rehenes, y si hay jueces que defienden a los que no trabajan la sociedad sabrá evaluarlos”, dijo anoche Ginés González García al conocer la decisión judicial que frenó las sanciones. Dentro del Gobierno, el ministro de Salud es quien ha mostrado la postura más crítica hacia el paro, pero expresa un diagnóstico compartido: en la Casa Rosada consideran que la puja en el hospital pediátrico más importante del país ha excedido el marco de una discusión laboral y necesita de una solución política.
“Desde que comenzó el reclamo hablamos con todos. Formamos una comisión negociadora en la que ningún sector quedó afuera, pero durante las conversaciones tuvimos continuos paros de 24 y de 48 horas. Llevamos 25 días de huelga desde que se formó la comisión, en mayo”, señaló ayer a Página/12 una alta fuente del Ministerio de Trabajo.
En la cartera cuestionan a los delegados del hospital por sostener, dicen, una postura intransigente, que ha impedido hasta ahora llegar a un acuerdo. Critican el rol que ha tenido en ese proceso Gustavo Lerer, principal referente del reclamo, a quien acusan de buscar un rédito político personal como militante de izquierda. “Si quiere ser candidato a diputado, que busque publicidad de otra manera”, se quejó ayer uno de los consultados por Página/12. Pero los funcionarios admiten, a la vez, que descargar las culpas en una persona sería simplificar una situación en realidad compleja. “En la asamblea hay posturas incluso a la izquierda que la suya”, definió la fuente. Los funcionarios lo saben porque en la mesa de negociación paritaria, a la que inicialmente concurrían sólo los referentes de ATE, llegaron a sumar a un grupo numeroso de los trabajadores en conflicto, quienes no aceptaban delegar la discusión en ningún dirigente. “Permitimos que las reuniones paritarias se convirtieran en asambleas, con 40 tipos en las audiencias y eso resultó inconducente.”
La propuesta salarial que rechazó el personal no médico del Garrahan, sostienen en el Ejecutivo, “no es mejorable”. Incluye “un 20 por ciento de aumento, la incorporación al sueldo de los incrementos otorgados por decreto, de las sumas que por su parte había dado el Consejo de Administración y un plus de entre el 10 y el 20 por ciento para aquellos enfermeros con título universitario”. Con anterioridad a esta oferta, en las reuniones de la comisión negociadora se habían consensuado otras mejoras, como el pase a planta permanente de todos los transitorios, el pago de algunas tareas como jerarquizadas y un aumento para las horas extra.
En Trabajo se quejan de que estos avances no fueran reconocidos y obtuvieran como respuesta la agudización de los paros. Plantean que el Malbrán y el Posadas aceptaron ofrecimientos similares y que incluso ATE estuvo dispuesta a firmar un acuerdo, pero no la asamblea del Garrahan.
¿Es posible discutir ahora una redistribución del aumento, como reclamó el sindicato? La idea fue rechazada por tardía; de hecho, los otros tres gremios ya firmaron un convenio y de haber un reparto diferente verían disminuido sus aumentos. Las fuentes consultadas aseguraron que el hospital va a apelar la medida cautelar de ayer. El camino elegido es pararse con mayor dureza frente al conflicto, para negociar sin paros y por las vías con reconocimiento institucional.