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Eduardo Duhalde terminó la semana con otra buena noticia. El gobernador bonaerense, Felipe Solá, firmó anoche el pacto fiscal con la Nación, por el cual se comprometió a reducir a la mitad el déficit con respecto al año pasado. En el Gobierno esperan un acuerdo con Santa Fe el lunes que viene, y así sólo quedaría arreglar con Corrientes, Catamarca, Jujuy y Santa Cruz. El ministro del Interior, Jorge Matzkin, adelantó que “cumplidos los requisitos legislativos y con estos acuerdos, tal vez el ministro de Economía, Roberto Lavagna, esté en condiciones de invitar a una misión del FMI a fines de la semana próxima”.
Buenos Aires y Santa Fe eran las dos provincias grandes que todavía no habían firmado el pacto fiscal, una de las condiciones impuestas por el Fondo Monetario Internacional para destrabar los créditos al país. El punto más problemático de la negociación entre Solá, Duhalde y el ministro de Economía, Roberto Lavagna, fue el referido a la interrupción de la emisión de patacones en la provincia. La gran circulación de bonos provinciales –alrededor de 2 mil millones desde julio del año pasado hasta hoy– está desde hace tiempo en la mira del Gobierno y del FMI. Frente a la exigencia de disminuir la emisión, el gobernador bonaerense pedía una “cláusula gatillo” que le garantizara que el día 10 de cada mes le giraran desde el Ministerio de Economía los fondos de la coparticipación federal. La condición de la puntualidad en la transferencia de los fondos es clave para Solá, ya que la administración nacional hace meses que no paga en tiempo y forma.
Luego de la firma, el gobernador bonaerense destacó que el déficit provincial se saldará con la ayuda financiera que la provincia recibirá de la Nación y de organismos externos “de aquí a fin de año”, para dejar de emitir bonos. El mandatario dejó puntualizado que “los patacones que están en la calle van a seguir circulando y teniendo la misma significación que hasta ahora, por el tiempo que dure, hasta tanto un acuerdo de la Nación con el Fondo Monetario Internacional permita el financiamiento suficiente para rescatar todos los bonos”. Solá también aseguró que el acuerdo “le asegura a Buenos Aires poder cumplir con un presupuesto, garantizar los ingresos necesarios para asegurar, no solamente los salarios, sino también todos los servicios que se presta a la población de aquí hasta fin de año, con continuidad inclusive en el 2003”.
El jueves el Gobierno había logrado obtener la firma de La Rioja, y ayer también acordó con Tucumán. Por la mañana, el gobernador Julio Miranda se sumó a la firma del pacto fiscal tras reunirse con Matzkin y Lavagna, y se comprometió a reducir el déficit financiero de este año en un 60 por ciento con respecto al año anterior, y a alcanzar el equilibrio presupuestario para el 2003. Por su parte, Carlos Reutemann, viajó ayer a la Capital Federal para negociar con los funcionarios nacionales. El mandatario santafesino partió solo y no brindó detalles de sus actividades, aunque se supo que continuará con las conversaciones iniciadas en estos días por funcionarios de la Secretaría de Finanzas de la provincia.
Si –como aseguraban ayer los allegados a Duhalde– Santa Fe firma el lunes próximo, quedarían Corrientes, Catamarca, Jujuy y Santa Cruz, para llegar al acuerdo exigido por el FMI. Desde Catamarca el ministro de Economía de la provincia, Jorge Greco, afirmó ayer que “hay predisposición”, por parte de la Nación, en negociar las exigencias del gobierno local, aunque aclaró que un eventual acuerdo “lleva su tiempo y hasta el momento no se puede hablar de fecha para cerrar trato y mucho menos para firmar”.