EL PAíS
Una deuda igual a una fuga
El ministro fue preparado para responder una pregunta que consideraba ineludible: el futuro de la relación con el Fondo Monetario Internacional. Cuando ésta llegó, Roberto Lavagna buscó una copia de la carta con la firma de Anne Kruger avalando un auxilio financiero para la Argentina poco antes del crac del 2001. “¿Saben cuánto le debemos al Fondo? Nueve mil millones de dólares, la misma cantidad que se utilizó para financiar la fuga de capitales” previa al último colapso. Entonces, aclaró que el inminente reinicio de las discusiones con el FMI no incluirán el pedido de fondos frescos. Por el contrario, Argentina sostendrá su política de “desendeudamiento”, que hasta ahora ha consistido en girar unos 14 mil millones de dólares a los organismos multilaterales de crédito. “Ellos manifestaron la voluntad de conocer la visión del gobierno argentino sobre la marcha de la economía y en las próximas semanas nosotros se la vamos a dar”, sostuvo el titular del Palacio de Hacienda. Quien preguntó por estas negociaciones, quiso saber si esta estrategia desembocará en la desafiliación. Sobre este punto no hubo ninguna precisión.