De traje gris, camisa blanca, corbata azul y con un aspecto saludable a pesar de la afección renal que padece, Alfredo Astiz llegó ayer a los tribunales de Comodoro Py. Lo hizo convocado por el juez Sergio Torres en el marco de la investigación por los crímenes cometidos en el ámbito de la Escuela de Mecánica de la Armada durante la última dictadura militar. Astiz concurrió con su abogado defensor, se negó a declarar en la causa y se quejó porque, a su criterio, se le niega el derecho a réplica.

Imputado en una causa por el secuestro de cuatro personas durante la dictadura, el detenido ex represor naval que integró el Grupo de Tareas 3.3.2 de la Esma concurrió al juzgado acompañado del defensor oficial Roberto Catinelli. El juez Torres lo investiga en este caso por las privaciones ilegales de la libertad de Ricardo Héctor Coquet, María Inés Imáz de Allende, Alfredo Julio Margari y María Eva Bernst de Hansen, todos pertenecientes al legajo de la investigación caratulado como la “Iglesia de la Santa Cruz”. En diciembre de 1977, según numerosos testimonios, Astiz se infiltró entre los asistentes a la iglesia del barrio de Balvanera desde donde fueron secuestrados familiares de desaparecidos. Los cuatro del expediente permanecieron en calidad de secuestrados alojados en el centro clandestino de detención que funcionó en la academia naval ubicada en el barrio porteño de Núñez.

Además de Astiz, el juzgado convocó ayer a Antonio Pernías, ex oficial de la Marina, para interrogarlo por la desaparición forzada de María Amelia Larralde, con la asistencia del abogado y ex funcionario de la dictadura Florencio Varela. Frente al juez, Pernías aseguró que en el momento de los hechos –agosto de 1978– él estaba de comisión en Francia, donde la Armada había montado el “Centro Piloto París” en la embajada argentina para espiar y perseguir a los exiliados. Tanto Pernías como Astiz cumplen prisión preventiva en la base naval de Zárate y fueron trasladados al juzgado de Torres donde estaban el secretario Diego Slupsky y el fiscal Eduardo Taiano.

Las diligencias se hicieron en el marco de la “Megacausa Esma”, reabierta en septiembre de 2003 tras la anulación de las leyes de punto final y obediencia debida. En el marco de esa misma causa, esta semana pasaron por el juzgado Jorge Radice, Ernesto Weber y Jorge Perren, todos con prisión preventiva.