El Juzgado en lo Civil Nº 88 a cargo de María Bacigalupo pidió el “inmediato” traslado a otra institución de un chico al que Página/12 identificará por sus iniciales G.E.A. para preservar su identidad. G.E.A. estaba alojado en el Hogar Granja de Apand, según surge del expediente judicial. En una entrevista con una funcionaria del juzgado, el chico declaró que “no quiere” regresar al lugar, “ya que recibe malos tratos de los operadores (José y Guillermo)”. Refiere “golpes con mangueras” y muestra uno de sus brazos donde tiene una marca, dice el expediente. También denuncia “tirones de orejas, penitencias, roturas de regalos que le ha llevado su madre”. Agrega que “antes de concurrir al tribunal, uno de los operadores lo amenazó con golpearlo en caso de que relatara alguna situación”. G.E.A. manifiesta “su temor a regresar e insiste en ser alojado en otro hogar”. La misma funcionaria del juzgado habló sobre estas denuncias con la directora de la granja Apand, quien le expresa que “concurre sólo algunos días al hogar, ya que no reside en la zona de Baradero y, por lo tanto, supervisa, en forma diaria, vía telefónica”.

En el mismo juzgado recibieron testimonio de otros chicos que se fugaron por supuestos “malos tratos”.