Desde que es presidente, Néstor Kirchner participó de todas las asambleas generales de las Naciones Unidas. También de sus tradiciones. Ayer no. No quedaron claros los motivos, pero el Presidente no participó del agasajo habitual que realiza el secretario general de la ONU, Kofi Annan, ni –más extraño todavía– de la cena de gala que ofrece en su carácter de anfitrión George Bush, quien suele cruzar algunas palabras con sus invitados. La cena siempre cambia de sede, aunque no su elegancia. Por razones de seguridad, a último momento se confirmó que se haría en el Hotel Waldorf Astoria. En ambos acontecimientos, Kirchner estuvo representado por el canciller Jorge Taiana. El faltazo podría ser un gesto de distancia que querría marcar el presidente argentino con Bush.