El presidente de Brasil, Luiz Inácio “Lula” Da Silva, esquivó una vez más el convite del gobierno uruguayo de visitar el país en medio del conflicto de las papeleras. El mandatario argumentó que no podrá viajar mañana a encontrarse con Tabaré Vázquez por “problemas de agenda”. Vázquez intentó en varias oportunidades involucrar a Lula en la controversia sobre las pasteras, para que pase de ser un conflicto bilateral a uno multilateral, en el marco del Mercosur.

Con la diplomacia del caso, Lula se comunicó ayer con el presidente uruguayo para informarle que le será imposible viajar a Uruguay el 17 de diciembre, como estaba previsto. Vázquez reveló la novedad en un almuerzo que mantuvo con el presidente del Partido Independiente, Pablo Mieres.

Se trata de la segunda vez que el mandatario brasileño cancela el viaje. A principios de noviembre comunicó que no asistiría a la Cumbre Iberoamericana porque “estaba cansado” tras la campaña electoral con la que logró su reelección.

Lula abrió también la sesión inaugural del Parlamento del Mercosur –instalado en el senado de Brasil– sin hacer ninguna mención al conflicto entre la Argentina y el Uruguay. En su discurso inaugural, demandó “generosidad” de los socios mayores del Mercosur para lograr una verdadera integración del Mercosur. “Que el puente de la amistad no se convierta en un puente de la inamistad”, dijo.