Las antorchas dominaron anoche el centro de la capital neuquina. Las llevaron más de tres mil trabajadores de la salud. La consigna que los reunía era la de “evitar la destrucción de la salud y la educación en Neuquén”. En no menos de diez establecimientos médicos se rechazó la propuesta que Jorge Sobisch había realizado el lunes. “El decreto no responde a las pautas salariales que le presentamos. No hace más que generar divisiones entre los gremios de la salud”, confió a este diario, César Dell’Ali, titular de la Asociación Profesional del Hospital Provincial de Neuquén. El decreto rechazado por el gremio de la salud fue, sin embargo, avalado por el gremio de UPCN, uno de los que integran la mesa sindical del movimiento Sobisch Presidente 2007. “Eso fue un cachetazo a los trabajadores de la salud”, afirma Dell’Ali. El médico fue más allá y puntualizó que “no reconocemos al gobierno neuquino como un interlocutor válido”. Durante el fin de semana continuarán las medidas de fuerza. Lunes y martes realizarán asambleas en los hospitales y centros sanitarios y el miércoles convocarán a un paro general con movilización hacia la sede del gobierno provincial.