EL PAíS › LA INVESTIGACION POR LA AGRESION A ALICIA KIRCHNER

Un escrache que está muy sucio

 Por Miguel Jorquera

“Venimos como hijas, como víctimas”, fue lo único que dijeron a los periodistas Romina y Natalia Mercado después de salir del juzgado de instrucción del juez Santiago Lozada, quien tiene a cargo la causa por las agresiones a Alicia Kirchner, su madre. Se subieron al Citroën C colorado en el que llegaron sin custodia y partieron. Luego pasaron por allí los tres abogados que el fiscal Guillermo Giordano tiene en la mira como los “instigadores” del escrache que terminó con las agresiones: Javier Pérez Gallart, asesor legal de los docentes; Bernardino “Dino” Zafrani, que representa a los trabajadores municipales; y José Luis Janezak, que comparte con ambos la dirección de la Asociación de Abogados de Río Gallegos. Antes, otro abogado de la ciudad, Norberto Leserovich, denunció a tres ex funcionarios provinciales a quienes acusó de lanzar “harina, huevos y petardos”.

El juez Lozada no tuvo respiro durante la mañana. Los abogados se presentaron “espontáneamente” y presentaron un escrito ante las notas periodísticas que los mencionaron como los hombres a los que apunta la fiscalía, en la causa que abrió la denuncia que realizó la hermana del Presidente. Pero el magistrado los atendió por separado. Allí, cada uno explicó los motivos por los que estuvieron frente al restaurante Roco.

Pérez Gallart repitió que estaba allí como lo hace cada vez que los docentes participan de una manifestación. Zafrani dijo que él entró al salón con uno de los heridos por la represión policial contra los municipales y reiteró que reprochó a la ministra por esa violencia. Janezak negó que él hubiera sido quien tiró harina, como habían dejado entrever fuentes judiciales.

Pero tampoco dejaron allí la cosa. Los tres le reprocharon a Lozada la “celeridad” con que instruyó esta causa y “su lentitud” en el expediente sobre la represión policial que dejó una veintena de heridos. También cuestionaron el “vínculo sentimental” que el magistrado “mantendría o mantiene” con una de las hijas de la ministra. Pero el juez pidió que lo hicieran “por escrito” y dijo que se mantendría al frente de la instrucción.

Mucho más temprano se presentó Leserovich, quien tuvo que insistir para que Lozada lo atienda. El abogado denunció a los ex funcionarios del Ministerio provincial de Asuntos Sociales, a quienes responsabilizó por la agresión a la hermana del presidente: Pablo Graso, Marcos Tabacco y Jorge Ferreira. Luego dio el nombre de otras cuatro personas que podrían corroborar sus dichos. “Vi cómo uno de ellos tiró el petardo que registró la filmación de Crónica TV”, dijo luego a Página/12.

“Son personas muy conocidas aquí. Fueron parte de la gestión de Alicia Kirchner en la provincia y conforman la guardia pretoriana que agredió a los caceroleros en unas de las primeras manifestaciones que se hicieron en Río Gallegos”, insistió ante este diario. Leserovich también presentó otro escrito en otro juzgado provincial, donde denunció al jefe de policía Wilfredo Roque por “incumplimiento de sus deberes de funcionario público” por no brindarle garantías para que la ministra pudiera salir sin inconvenientes del restaurante. “No hacía falta reprimir, con un patrullero solucionaban el problema y ella no es la ministra de Seguridad para disponer de medidas policiales”, afirmó.


La condena a la agresión

Felipe Solá calificó de “cobardes” a quienes participaron de la agresión sufrida por Alicia Kirchner el sábado pasado en Río Gallegos. El gobernador bonaerense se refirió al hecho frente al presidente Néstor Kirchner en un acto realizado ayer en la Rosada. Luego de recordar que no hace mucho Kirchner había calificado de “cobardes” a quienes se dirigieron hacia la casa de su madre, Solá puntualizó que el escrache realizado contra la ministra de Desarrollo Social “es una prueba de que son cobardes los que lo hicieron”.

Desde Santa Cruz, el secretario adjunto del sindicato de docentes, Eduardo James, sostuvo que se “magnificó” el caso. También dijo que “al salir a la calle” la funcionaria provocó la reacción de los manifestantes que se habían concentrado frente al restaurante en el que almorzaba. James señaló que el tema se magnificó porque “es la hermana del Presidente”. Cuestionó incluso que el rebote periodístico del hecho “no tuvo la misma repercusión que la represión que sufrieron los empleados municipales”.

El gremialista docente precisó que se había comunicado telefónicamente con el flamante gobernador Daniel Peralta para deslindar responsabilidades, ya que “no puedo responder por la población en general, porque en todo conflicto hay gente que quiere sacar algún rédito político u de otro tipo”.

La lista de opiniones que condenaron la agresión ayer sumó, entre muchas otras, la del candidato a jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires Mauricio Macri. “Rechazo todo ese tipo de violencia. En la Argentina hay demasiada violencia y tenemos que parar con este tipo de actitudes porque se contagian”, dijo. El diputado José María Díaz Bancalari afirmó que el reclamo había superado lo gremial para ser un planteo político. “Buscan poner en riesgo la paz social”, dijo sobre quienes participaron en el hecho. El diputado radical de Santa Cruz, Juan Acuña Kunz, las Abuelas de Plaza de Mayo y Madres de Plaza de Mayo, Línea Fundadora, también se sumaron a la condena de la agresión.

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