En el Gran Buenos Aires, seis de cada diez personas han tenido problemas en el suministro de electricidad y gas, mientras que cinco de cada diez han sufrido problemas de abastecimiento de combustibles en los últimos dos meses. Así surge de una encuesta realizada por la Universidad de Tres de Febrero sobre “consumo, percepción e incidencia de la crisis energética en Capital y Gran Buenos Aires”. Sin embargo, en la percepción de la gente, el problema energético no está dentro de las prioridades: sólo el 2,3 por ciento lo identifica como el “principal problema del país”, muy por detrás de temas tales como la inseguridad, el desempleo, la pobreza y la inflación.

Según el estudio, en el área metropolitana (Capital y Gran Buenos Aires), el 43 por ciento de electricidad, el 52,9 por ciento en la provisión de gas y el 53,2 por ciento en el abastecimiento de combustibles.

Sin embargo, la incidencia de estas dificultades fue mucho mayor en el primer y segundo cordón del Gran Buenos Aires que en la Capital. Así, en el primer cordón del GBA, el 52,4 por ciento experimentaron problemas de abastecimiento de combustibles, mientras que el 62,6 por ciento los padeció en el segundo cordón del conurbano. En cuanto a la electricidad, el 45 por ciento fue afectado por cortes en el primer cordón, y el 51,2 por ciento en el segundo cordón. En cambio, en Capital “sólo” el 33,9 por ciento de los entrevistados manifestó haber tenido algún corte de luz y el 44 por ciento percibió el desabastecimiento de combustibles.

Respecto de la provisión de gas, los mayores trastornos ocurrieron en el primer cordón del GBA: el 60,2 por ciento de los consultados dijo que “disminuyó la calidad o el suministro gas”.

Cuando se le pregunta a la gente sobre las causas de la crisis energética, según el estudio de la Universidad de Tres de Febrero el 31,4 por ciento respondió “la falta de inversión estatal”; el 24,9 por ciento la “falta de inversión privada”, y el 20,7 por ciento las atribuyó al “crecimiento del consumo de energía”.

A medida que se incrementa el nivel educativo de los entrevistados, la falta de inversión estatal adquiere mayor relevancia como motivo de explicación de la crisis: el 22,3 por ciento de los consultados con instrucción primaria lo considera el motivo principal, pero esa proporción se eleva al 30,2 por ciento para quienes tienen secundario completo, y al 44,8 por ciento para los que cuentan con formación terciaria o universitaria.

A la hora de identificar un responsable de los problemas energéticos, el 29,3 por ciento apunta a “gobiernos anteriores”; el 28 por ciento al “actual gobierno”; el 18,9 por ciento a las “empresas de energía”, y el 17,3 por ciento a “la falta de un uso racional y planificado de la energía”. Llamativamente, en Capital el gobierno de Kirchner aparece como el principal responsable, mientras que en el GBA los mayores reproches se dirigen a las administraciones anteriores.

Otro de los puntos interesantes del estudio es que el 67 por ciento de los entrevistados manifiesta haber modificado sus hábitos de consumo como consecuencia de la crisis, siendo mayor esta actitud en mujeres, y en los mayores de 50 años. Por ejemplo, el 65,3 por ciento no deja las luces encendidas de noche, y el 54,1 por ciento recurrió a focos de bajo consumo.

En cuanto al precio de los servicios de electricidad y gas, en el área metropolitana, el 44,6 por ciento lo considera caro, pero esa proporción baja al 31 por ciento en la Capital.