EL PAíS
Famus, a pedir plata
No sólo los familiares de los desaparecidos y organismos de derechos humanos que pedían datos sobre las víctimas del terrorismo de Estado eran recibidos por la embajada norteamericana. En marzo de 1984, cuando ya gobernaba Raúl Alfonsín, una delegación de Famus (Familiares de Muertos por la Subversión) fue recibida por el vice subsecretario para Sudamérica, Lowell Kilday, y el oficial de la embajada Anthony Allitto. Por Famus estuvieron Luis María Paiva y María Fátima de Castellanos. Los miembros de esa agrupación fueron a pedir dinero. “Dr. Paiva explicó que la organización recibía más publicidad ahora que nunca antes porque Argentina había vuelto a la democracia pero que todavía estaba corta de fondos y recursos. Preguntó si Estados Unidos podía ayudar proveyendo fondos e información sobre el incremento de la subversión en Argentina”, dice un documento de 19 de marzo de 1984. La embajada contestó que no era capaz de hacer ninguna de las dos cosas porque era interferir en los asuntos internos de Argentina.