La reunión fue breve, no pasó inadvertida, fue desmentida por uno de sus participantes y lo poco que trascendió de su contenido la presenta como un encuentro naïf. Los dos jefes de las bancadas del oficialismo en cada una de las cámaras legislativas se reunieron antes del mediodía, en la Rosada, con la presidenta electa, Cristina Fernández de Kirchner. Acompañando al diputado Agustín Rossi y al senador Miguel Angel Pichetto también participó el jefe de Gabinete, Alberto Fernández. “Esa reunión no existió”, fue la primera respuesta de Rossi cuando se le preguntó por su visita a la Casa de Gobierno. En el Senado, Pichetto le quitaba dramatismo al encuentro. “Se habló de la coordinación del trabajo parlamentario y de que Alberto será el nexo entre el Ejecutivo y los bloques”, explicó. Horas más tarde, Rossi negó haber negado el encuentro. Lo cierto es que la reunión fue breve. Comenzó a las 11.30 y finalizó cuando Néstor Kirchner llamó a su esposa para participar de un encuentro con empresarios de Peugeot. Más allá de las explicaciones de rigor, la Rosada tiene motivos para estar enojada con las autoridades de Diputados. Fue su apuro el que postergó la aprobación de la nueva prórroga de la Ley de Emergencia Económica.