Tras el encuentro con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, los asambleístas de Gualeguaychú continuaron con los reclamos contra la pastera Botnia. Al igual que en otras oportunidades, acompañados de distintas organizaciones sociales y agrupaciones de izquierda, volantearon frente a la sede de Buquebús y en el aeroparque Jorge Newbery. En diálogo con Página/12, Juan Veronessi, uno de los que integraron la comitiva que estuvo en Casa de Gobierno, analiza cómo quedó la situación de la asamblea luego del encuentro.

–¿Cuál es el balance que hace de la reunión?

–Nosotros aplaudimos que la Presidenta haya dicho textualmente que “Argentina tiene la lucha por la defensa del medio ambiente y la lucha contra Botnia como causa nacional”. También aclaró que el Gobierno va a seguir todas las acciones legales e institucionales que corresponda. Nosotros le requerimos que ratificara su postura sobre la relocalización de la planta y ella respondió que sí. Esos son los dos grandes compromisos que nosotros le pedimos y en ese sentido fue positivo. En lo que no estamos conformes es en que por ahora no se pueda avanzar, según ha dicho ella, en la aplicación del Código Aduanero, más de lo que se está haciendo, y también impulsar la Ley de la Madera aplicable a Botnia.

–¿Qué argumento puso el Gobierno para no aceptar esos reclamos?

–Lo que se puntualizó es que para llegar a hacer una detención en la frontera de un elemento con dirección a Botnia hay que tener la comprobación fehaciente de que va a Botnia. Pueden decir que no van y después sí. La Ley de la Madera es una cuestión que está todavía en pañales en Argentina y se verá cómo se avanza. Nosotros le hemos dicho que queremos seguir profundizando esos temas, pero nos han dicho que nuestros argumentos no son suficientes en este momento como para aplicarlos.

–¿De qué depende de que se puedan aplicar esas medidas?

–Todo depende de que tengamos en la mano la comprobación fehaciente de que Botnia es contaminante. Si bien ya lo sabemos, por todos los técnicos que lo explican. Lógicamente las mediciones no estarán ahora, pero que es contaminante no hay duda. Sólo los ignorantes o los que tienen algún interés económico pueden decir que no contamina.

–¿Pero entonces el Gobierno qué es lo que está esperando?

–Que la Secretaría de Ambiente recoja, tarde o temprano, las pruebas. Porque la contaminación no es inmediata, es acumulativa. Puede ser que al principio haya poca influencia, pero a lo largo de los años va a ser nefasta, desastrosa la contaminación en el subsuelo del río, como en el agua, como en el aire. El Gobierno sabe perfectamente que la pastera contamina por eso hay que tener la muestra en la mano con métodos reconocidos internacionalmente.

–¿Pero ustedes fueron con esas expectativas o tenían otras?

–Nosotros queríamos escuchar de su viva voz que tuviera la misma tesitura que tuvo Kirchner el 5 de mayo cuando visitó Gualeguaychú, pero también teníamos otras expectativas. Queremos que se profundice la tecnología necesaria para el plan de vigilancia que encaró el Gobierno. En ese sentido habló la secretaria de Ambiente, Romina Picolotti, explicando el plan que Argentina está llevando adelante.

–¿Se quedaron conformes con esa explicación de Picolotti?

–Cuando se complete y se lleve a cabo, sí. Pero por ahora no es un plan que esté en vigencia en su totalidad, le faltan varios aspectos.

Entrevista: Sebastián Abrevaya.