ESPECTáCULOS › TEATRO CON MUSICA EN EL ROJAS
Los versos de la condesa
Por Diego Fischerman
La apuesta podría parecer extraña. Una obra de teatro rimada. Y, además, acompañada por un grupo de músicos que toca sus propias composiciones, pensadas especialmente para la obra (y, casi, para cada palabra), en instrumentos como violas da gamba, tiorba y guitarra barroca. Escrita por Verónica Abbattista y Vera Czemerinski, Ex condesa Cossa es una de las dos obras de teatro musical –o de música teatral, vaya a saberse– programadas dentro del Festival del Rojas 5, que se está llevando a cabo en ese centro cultural (Corrientes 2038), y se presenta hoy a las 22 y el próximo sábado 28 a las 22.30.
“Es cierto que vamos en contra de algo, posiblemente de las tendencias hegemónicas del teatro en este momento, pero no fue esa la intención”, comenta Czemerinski. “Hay una ironía, un uso habitual del humor, de los juegos de palabras, de la palabra entendida como algo que puede generar efecto”, completa. “La música fue trabajada exactamente con la misma intención”, dice Federico Yacubsohn, violagambista y, junto a Juan Stafforini y Gabriel Schebor, autor de lo que se oye en escena. La idea de distancia, de humor, que en el texto está dada por la rima, en la música tiene que ver con el uso de instrumentos y de formas musicales del barroco. La música a veces es una especie de barroco apócrifo y a veces está armada sobre ese molde, pero se trata de composiciones absolutamente identificables como actuales. “La referencia estilística, un poco a raíz de la temática, podría encontrarse en Calderón de la Barca”, explica Abbattista. “El comienzo fue azaroso. Un día llegué al Conservatorio de Arte Dramático, donde estudiábamos con Vera, con un par de cosas que había escrito y a partir de allí empezamos a jugar. La rima apareció porque sí.” La obra, interpretada por sus autoras junto a Julián Krakov, Germán Levinson y Luciana Mastromauro, cuenta con los músicos (Yacubsohn, Schebor, Stafforini y Cley Pacheco) en escena. “Ellos no sólo tocan sino que son parte del cuento”, afirma Czemerinski. “Son la orquesta de la condesa.”