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Por Karina Micheletto
Desde Cosquín

En lo que intentó ser un homenaje a la provincia de Córdoba, la tercera jornada del Festival de Cosquín transcurrió entre el folklore y el cuarteto, con un nivel artístico desparejo y una plaza bastante menos llena que las dos primeras noches. A esta altura las proyecciones del festival siguen siendo, sin embargo, más que auspiciosas: ante la buena respuesta del público (al cierre de esta edición se habían vendido prácticamente todas las entradas para las presentaciones de Los Nocheros y del Chaqueño Palavecino), los organizadores decidieron agregar una décima luna para el próximo lunes, con una nueva actuación de Los Nocheros, definitivamente el número más taquillero del folklore actual.
La noche del lunes empezó con el show del trío los Patricios, que se encargó de batir un record de pronunciación de la palabra “Córdoba” sobre el escenario, de la mano de temas como “Córdoba en otoño”, “Córdoba de antaño”, “Viva Córdoba” y “De mi pago cordobés”. Le siguió la tradicional agrupación de la provincia Los Cuatro de Córdoba, con los clásicos “Luna cautiva”, “Pateando sapos” y “Córdoba va”, un despliegue de carnaval con “La murga del Abrojal” y el candombe de Jaime Roos “Amándote”, que la agrupación grabó junto a la Mona Jiménez.
La presentación de Ica Novo, el controvertido músico y compositor de Deán Funes, autor de “Del norte cordobés”, entre otros imprescindibles del cancionero, fue lo más destacado de la noche. Con su particular estilo, y animándose a presentar obras de su último trabajo a un público no siempre dispuesto a escuchar novedades, se lució con un repertorio que fusiona diferentes ritmos: de este modo, confluyeron temas diversos, como la chacarera “La peña de Chito”, un homenaje a la mítica peña de Chito Zeballos, la chacarera doble “Amor, yerba y chacarera”, la chacablues “Elijamos la vida”, y “Córdoba, la luz de centro”, una colorida mezcla de huayno y cuarteto, “ese ska cordobés”, según definió el compositor en rueda de prensa. Injustamente fuera del horario televisivo, la cantante Suna Rocha ofreció otro buen momento con clásicos como “La pomeña”, “Doña Maclonia” y “Cerro Colorado”.
El horario central de la noche fue ocupado por la multitudinaria agrupación cuartetera Chébere, representante del cuarteto arreglado para discotecas, en oposición a la propuesta más marginal de la Mona Jiménez. Los dieciséis integrantes de Chébere comenzaron su actuación junto a Los Guaraníes, que se habían presentado antes que ellos, con “Cuidaremos lo que hiciste”, un tema ecológico que le promete a Dios cuidar su obra, y la personificación de un Jesucristo bendiciendo en italiano. Siguieron con temas del folklore mexicano, como “Malagueña”, “Volver” y “El rey” y, ya solos en escena, presentaron un enganchado que incluyó al rock nacional con “Ana”, “Amor descartable” y “Tirá para arriba”. Para dar el golpe de efecto que cerraría la parte de “la Córdoba actual” se recurrió a Rodrigo: se lo escuchó en una grabación cantando el tema “Soy cordobés”, mientras los chicos del ballet Ameridanza llenaban el escenario bailando cuarteto. No pareció suficiente para homenajear a una provincia que cuenta con reconocidos intérpretes y compositores, como Carlos y Edgar Di Fulvio, Jairo y, dentro de los tradicionalistas, Los del Suquía, todos ausentes Con aviso.