ESPECTáCULOS › OPINION
El camino a seguir
Por Horacio Vargas*
Confieso que lo llamé por teléfono con el temor previsible de que me dijera que no. “Está fenómeno, pibe...”, escuché del otro lado de la línea. Gerardo Gandini –¡Gerardo Gandini!– había aceptado que la grabación de un concierto de piano, en vivo en el teatro del Parque de España de Rosario, en noviembre de 2002, se convirtiera en disco. Así, Gandini volvería a tener un álbum propio en el mercado discográfico argentino, después de que el primer volumen de sus Postangos figurara fuera de catálogo durante muchos años.
El disco fue grabado en uno de los teatros más bellos del país –y de mejor acústica–; se utilizó un piano Yamaha C7, al que todos los músicos que lo tocan luego juran lealtad, con un estudio móvil de grabación liderado por Luis Suárez, del grupo El Umbral, y con fotos del Negro Gentilcore (reportero de Rosario/12 dando vueltas alrededor del piano). Con el disco terminado –el arte de tapa y el master también fueron made in Rosario–, se sumó, en el momento justo, Epsa Music, que aportó lo que había que aportar para la concreción del disco. El resultado está en las bateas y en el Gran Premio Inesperado: Grammy Latino 2004 al Mejor Album de Tango.
BlueArt Records surgió a fines del fatídico 2001. Un sello discográfico artesanal, construido por pura pasión por el jazz y el tango moderno (si es que esta definición nos lleva a algún lado), con esfuerzo, dolores de cabeza, impaciencias y gratificaciones diarias. Uno se puede vanagloriar de haber impulsado esa pequeña gesta. Pero lo más importante fue aquella iniciática conversación telefónica con Gandini, cuando los Postangos marcaron el camino a seguir.
* Productor artístico del disco Postangos en Vivo en Rosario y director de BlueArt Records.