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En el clímax de su juicio por supuesto abuso de menores, Michael Jackson ya se enfrentó cara a cara con el adolescente hispano de 15 años, actualmente enfermo de cáncer, que lo denunció por supuesto abuso. El joven afirmó ante el tribunal que Jackson lo masturbó dos veces en una habitación de la lujosa mansión llamada Neverland, luego de haber consumido alcohol. Reveló, además, que Jackson se había convertido en su mejor amigo, y que él y su hermano habían visto pornografía en Internet junto al cantante en numerosas ocasiones. El juez Rodney Melville había sido implacable al ordenar la captura de Jackson en caso de que no se presentase, el pasado jueves, a declarar en el plazo de una hora. Tras lo cual Jackson se presentó en pantuflas, pijama azul, despeinado y sostenido por dos guardias de seguridad. Enfrenta diez cargos en su contra por abuso de menores y, si es culpable, podría ser condenado a una pena máxima de veinte años tras las rejas.