ESPECTáCULOS
La relación con Borges
“Cuando tenía 16 años trabajaba en la librería Pigmalión, a la que Borges iba a comprar –cuenta Manguel–. Un día me pidió que fuera a leerle a la casa, y desde entonces, durante un par de años, le leía e íbamos al cine, o a cenar. El ensayo cuenta de las reacciones de Borges ante lo que oía, de su humor e incluso de ciertos prejuicios muy curiosos en una persona como él: pensaba que los negros no eran inteligentes. También cuento sobre sus prejuicios literarios: uno puede construir una historia de la literatura con los autores que él consideraba deleznables, Jean Austen, Pérez Galdós, Zola y Balzac, por ejemplo. Lo más extraordinario de todo es que a partir de ese universo finalmente pequeño, porque no eran tantos los libros que le parecían importantes, nos dio una visión del universo que cambió la nuestra para siempre.”