Ayer murió, a los 80 años y por una pulmonía, el teólogo, educador y escritor brasileño Rubem Alves, considerado el padre intelectual de la Teología de la Liberación y uno de los grandes pensadores de su país. Alves se transformó en un pionero de la renovación religiosa con su libro Teología de la esperanza humana, que escribió en 1969 como tesis de doctorado en Princeton. En esa obra planteó el compromiso con los pobres como fundamento de la fe. Su amigo Leonardo Boff dijo que fue “el primero en escribir a fondo sobre la Teología de la Liberación”. Alves, curiosamente, era presbiteriano.