Un plan piloto de control de estacionamiento se lanza hoy en la Ciudad de Buenos Aires. Más de 60 integrantes del nuevo cuerpo de Agentes de Control de Tránsito abarcarán unas 220 cuadras del micro y macrocentro porteño, para tratar de “evitar el mal estacionamiento y la violación del uso de carriles exclusivos para el transporte público de pasajeros”, según informó el presidente de la Comisión de Tránsito y Transporte de la Legislatura porteña, Daniel Amoroso (PRO). La idea del gobierno porteño es probar un plan de observación y control que permita mejorar el flujo automovilístico en las zonas críticas de la ciudad.

Los agentes controladores destinados para este testeo serán más de 60 y trabajarán en parejas, a razón de una por cuadra. Hoy habrá agentes sobre Suipacha, entre Corrientes y Santa Fe; Bernardo de Irigoyen, entre Independencia y Moreno; y Esmeralda, entre Bartolomé Mitre y Córdoba. Esas arterias se corresponden con la primera etapa del operativo, que se desarrollará en los próximas semanas en el sector que comprenden Callao, Avenida del Libertador, Leandro N. Alem, La Rábida e Hipólito Yrigoyen.

Un vocero del Ministerio de Seguridad porteño dijo que “el objetivo es ordenar el tránsito, evitando el mal estacionamiento en el micro y macrocentro, y haciendo respetar la circulación por los carriles exclusivos para transporte público de pasajeros”. “La idea primordial es hacer cumplir la normativa vigente”, sostuvo Amoroso, pero el vocero ministerial reveló que, además, el ordenamiento del estacionamiento “permitirá realizar mejor ciertas tareas de mantenimiento urbano planeadas para los próximos días”. En esa línea, será difícil estacionar a la altura de sumideros en la zona mencionada porque en principio anunciaron que serán limpiados.

En realidad, los controles de estacionamiento no son la novedad. De hecho, el cuerpo de agentes de control de tránsito, creado por ley este año, ya los venía realizando. El cambio será la extensión y la intensividad de la fiscalización. En el apartado “control de estacionamiento”, se impedirá que los automovilistas se detengan en lugares no autorizados. Y en el de “control de carriles exclusivos”, los agentes apostados en las esquinas de las aceras derechas de las calles ya citadas verificarán que por el carril de esa vereda sólo circulen taxis con pasajeros y colectivos. Todo ello, con silbato y libreta a fondo.

En el caso de que quien está detrás del volante desoiga el mandato del silbato, deberá someterse a una explicación de las causas por las que está prohibido el estacionamiento. Si persiste en hacerlo, será identificado y se le labrará un acta, según determina el protocolo de los controladores viales. Y lo mismo para el caso de los intrépidos conductores a los que se les cruce la idea de cambiar al carril derecho para ganar velocidad en su marcha.

“Con estos controles no se persigue un afán recaudatorio sino mejorar el tránsito en la zona céntrica de la ciudad y concientizar a la gente sobre lo que no se puede hacer”, explicó Amoroso. El Poder Legislativo de la ciudad es otra de las partes intervinientes en la implementación de este plan piloto, junto al Ministerio de Seguridad de la ciudad y al personal municipal de mantenimiento, sostuvo el legislador.

“Entre todos tenemos que lograr que esas normas se cumplan”, aseguró Amoroso.