El ministro de Justicia bonaerense, Ricardo Casal, reclamó ayer que la Suprema Corte de la provincia intervenga en la causa del maestro Marcelo Pecollo, de 37 años, acusado de abuso sexual contra alumnos de jardín de entre tres y cinco años. El pedido surge luego de que la jueza de garantías Mónica López Osornio otorgara el beneficio del arresto domiciliario al docente, lo cual generó un airado reclamo de los padres.

“Da la sensación de que algunos magistrados no sólo prescinden del sufrimiento de la víctima, sino que no tienen estándares de valorización a este tipo de delitos sexuales”, sostuvo Casal.

El ministro remarcó que algunos jueces “deben ampliar su criterio, estar más cerca de la gente y darle valor a este tipo de delitos que atentan contra la dignidad”. Afirmó que “la jueza resolvió por convicción y no atendió el reclamo original, de mantener al sospechoso en prisión”.

Entretanto, los padres de las víctimas se reunieron ayer con el ministro de Justicia y Seguridad, Aníbal Fernández, tras la manifestación y el escrache que llevaron a cabo el jueves frente a la casa de Pecollo, donde cumple el arresto domiciliario otorgado por la magistrada. La manifestación se llevó a cabo en el barrio San Nicolás, de San Justo, partido de La Matanza, donde los padres de los alumnos del Instituto Raíces y Alas quemaron neumáticos y pintaron la casa con la palabra “abusador”, entre otras pintadas acusatorias. La protesta surgió tras la medida de la jueza, firmada el 3 de este mes, de otorgarle a Pecollo el beneficio del arresto domiciliario hasta el comienzo del juicio oral.

La detención del maestro de música se concretó luego de que una madre de un niño de cuatro años lo denunciara a la Comisaría de la Mujer de Merlo por haber supuestamente abusado sexualmente de su hijo. Luego se sumaron a la denuncia otros padres cuyos hijos concurrían al mismo establecimiento.