El estudiante de abogacía José De Yebra Uñate fue condenado a perpetua por la Cámara del Crimen de III Nominación de Santiago del Estero que lo encontró culpable del doble homicidio con alevosía de su novia y suegro y por homicidio simple de su suegra. Poco antes de conocerse la sentencia, De Yebra se declaró “inocente” e indicó: “Creo en Dios y en la Justicia”. La fiscal explicó que en la madrugada del 27 de marzo de 2007, De Yebra abordó un remise, llegó a la lujosa casa del empresario Curi. Su novia, Ana Carolina, le había comentado su intención de “cortar” la relación. El joven, armado de una pistola calibre 22 corto, asesinó a su novia y al padre y dejó gravemente herida a la madre. Para la querella hubo premeditación criminal.