La mitad de los porteños planearon irse de vacaciones este verano. Entre quienes armaron un proyecto, más del 80 por ciento viajará a destinos dentro del país. Los datos, parte de una radiografía del turismo en tiempos de crisis, fueron difundidos ayer como parte de un informe preliminar sobre el perfil de la demanda turística en la ciudad de Buenos Aires, hecho por la Universidad Nacional de Tres de Febrero (Untref). La mitad de los porteños que, según el estudio, no sale de vacaciones, esgrimió como principal impedimento los problemas económicos, seguido por los motivos laborales. Con semejante público cautivo, la propuesta macrista de armar una playa con vista al río (o a un lago) promete ser todo un éxito.

Entre los destinos favoritos de los porteños que piensan veranear en el país figuran todas las localidades de la Costa Atlántica, con el 50 por ciento, y la Patagonia con el 12, siendo esta última zona la preferida de los encuestados “con mayor nivel educativo”, según advierte el estudio. Detrás está Córdoba con el 11,3 por ciento, las provincias del Norte con el 5,3 y el área Cuyo-Mendoza con el 1,5. Uno de cada tres viajeros piensa parar en casa de familiares y amigos para amortiguar gastos. El 42 por ciento tiene previsto alojarse en hoteles u hospedajes similares; el 15 por ciento alquiló casa o departamento y el 4,6 elige la opción del camping.

La escuesta fue realizada telefónicamente durante diciembre pasado a casi 400 personas, todos mayores de 16 años, y forma parte del proyecto de investigación de la flamante especialización en Turismo y Estadística de la Untref. “Todos los que respondieron son gente de clase media con trabajo, algunos con mejor nivel adquisitivo que otros”, reconoció ayer la vocera de esa universidad, Laia Farré, en diálogo con Página/12.

La probabilidad de irse de vacaciones aumenta entre los jóvenes de 16 a 29 años, con un 65 por ciento, y desciende al 53 en la franja de quienes tienen entre 30 y 49 años. Sólo uno de cada tres mayores de 60 programó pasar las vacaciones fuera de su casa.

Entre los que salen de vacaciones, el 42 por ciento eligió desplazarse en su propio auto, mientras que un 34,7 lo haría en micros y el 12,4 en avión. Sólo el 4,6 por ciento optó por el tren.

Entre los que viajan al exterior, el 46,4 por ciento lo hará en avión, el 19 por ciento en auto y el 20,6 en ómnibus. Uno de cada cuatro porteños eligió a Brasil, principal destino en el exterior, mientras que Uruguay y Chile son los otros dos países limítrofes más ambicionados, con un 10,5 y un 8,8 por ciento respectivamente. Sin embargo, Estados Unidos es segundo destino americano con el 11,6, mientras que a Europa planean viajar un 7,7 de los encuestados.

“Los motivos de no realización de turismo” apuntados en el informe no sorprenden mucho, y menos en tiempo de crisis. Aproximadamente, 6 de cada 10 personas indicaron como principal obstáculo su situación económica. El resto adujo “motivos laborales” o “motivos personales”. En la primera opción, “hay muchas personas que comentaron que recién empezaban a trabajar y todavía no tenían antigüedad mínima para tomarse vacaciones”, reveló Farré, vocera de la Untref.

Este estudio no tiene antecedentes a nivel académico y, según señalaron desde la universidad, el objetivo concreto era “obtener información sobre el turismo interno en aspectos relativos a las tipologías de viaje, destinos elegidos, modalidades de organización, transporte utilizado, el consumo de turismo cultural y el uso de Internet en la organización de viajes turísticos”. Este último punto generó otro de los datos reveladores: la mitad de los que vacacionan utiliza Internet como una ayuda para organizarse.

Este medio, según afirma el informe, “es muy importante en la compra de pasajes, reserva o planificación”. Sin embargo, el 42 por ciento indicó que utiliza Internet “sólo para averiguar” y un 10,5 para compras y reservas. El fenómeno de los sitios Web que nuclean ofertas de varias compañías y tickets “last minute” está en expansión y se ha consolidado desde que a mediados del año pasado se impuso el boleto electrónico, por razones económicas, prácticas y ecológicas.

Por otro lado, se espera que este primer informe siente un precedente en lo que respecta a los potenciales turistas porteños; la continuidad de estas mediciones, explicaron en la Untref, servirá para “establecer aspectos relevantes de la demanda turística y sus variaciones en la ciudad de Buenos Aires, uno de los principales centros emisores del turismo en nuestro país”. Los datos fueron procesados por el licenciado Miguel Oliva y el equipo técnico del Centro de Investigaciones en Estadística Aplicada. Más allá del renovado interés de los extranjeros en visitar la Argentina gracias al cambio favorable, el turismo interno se intensificó desde la crisis del 2001. “Las estadísticas pueden aportar al conocimiento de las condiciones necesarias para que se desarrolle el turismo en una región o territorio”, recalcaron las autoridades de la universidad en el informe, donde tampoco ocultaron su orgullo por ampliar su oferta académica con esta nueva especialización en Estadísticas de Turismo.

“Este es el primer posgrado relativo al campo específico de la aplicación de estadísticas de turismo en nuestro país, y permitirá desarrollar un ámbito de formación e investigación académica en el sector turismo”, apuntaron en el estudio y reconocieron la necesidad de seguir evaluando “la aplicación de estos enfoques metodológicos en esta temática”. Es que faltaron algunas preguntas como cuánto tiempo planean viajar los veraneantes y cuánta plata planean gastar en sus vacaciones.