Si hay corte o no hay corte de ruta lo decidirán en el momento, con una asamblea. La protesta contra Botnia consistirá en una manifestación en la cabecera del puente internacional Colón-Paysandú, en la que esta tarde, desde las siete, los ambientalistas se concentrarán buscando hacer número, entregarán volantes a los turistas y avanzarán con acciones, dijeron, hasta donde puedan. Para impedir el bloqueo –que coincide con el recambio turístico–, la Gendarmería ya desplegó efectivos en el lugar, en un marco de tensión entre los asambleístas y el Gobierno inédito hasta ahora en el conflicto por Botnia. Ayer, en vísperas de la nueva jornada, el ex presidente Néstor Kirchner ratificó el giro oficial en el tema y sostuvo en declaraciones públicas que “nunca” estuvo de acuerdo con los cortes de ruta.

El anuncio de la protesta fue dado a conocer anoche, con 24 horas de anticipación, en la asamblea de Gualeguaychú. Juan Veronessi, uno de los históricos de la organización, anticipó que “seguramente habrá un corte cuya prolongación se votará” en el puente.

La Gendarmería ya movilizó efectivos al puente de Colón, donde estará concentrada la tensión del día, ya que tanto en Concordia como en Gualeguaychú no se prevén mayores cambios. En el cruce internacional situado más al norte de la provincia no habrá piquetes, mientras que en Gualeguaychú continuará el bloqueo de Arroyo Verde, que ya lleva 26 meses.

Por esto, para respaldar la concentración en el puente a Paysandú, desde Gualeguaychú viajarán con apoyos. “Vamos a estar todos los concurrentes en un único lugar y no vamos a hacer ningún acto de violencia ni oposición en caso de que las fuerzas de seguridad avancen”, señaló Veronessi, anticipándose al clima denso que esperan encontrar en la cabecera del cruce internacional. El vecino dijo que, de mínima, repartirán volantes a los automovilistas y pondrán carteles en el lugar, y de máxima cortarán el tránsito. Por su parte, el comandante Orlando Roberto Angeletti, segundo jefe de la Agrupación V Entre Ríos de la Gendarmería, sostuvo que ya apostaron 200 efectivos en la ruta 135 a Colón “con la finalidad de asegurar el libre tránsito por sobre todas las cosas”.

“Si intentan cortar la ruta o se posicionan sobre ésta entorpeciéndola, la Justicia ya tiene ordenado identificar a las personas, intimarlas a abandonar el lugar y, en su caso, iniciar la causa penal correspondiente y recibir la denuncia de todos los perjudicados”, agregó.

La ofensiva del Gobierno para impedir el bloqueo simultáneo de los tres puentes fue iniciada a principios de la semana por el gobernador Sergio Urribarri, quien habló de usar a la policía, y seguida luego por declaraciones de funcionarios nacionales y provinciales. La intervención de ayer de Néstor Kirchner no dejó dudas sobre el respaldo de la Casa Rosada al gobernador. El ex presidente, tras manifestar que “nunca estuvimos de acuerdo con los cortes”, resaltó la postura de Urribarri al pedir que se levanten los bloqueos. “Creo que ha habido posiciones inteligentes del gobernador”, dijo Kirchner, quien fue abordado por los periodistas mientras acompañaba a la presidenta Cristina Fernández en un acto en Berazategui.

Según el intendente de Colón, Hugo Marsó, los gendarmes permanecerán durante todo el fin de semana en el puente General Artigas “para prevenir incidentes”. Marsó sostuvo que “no va a hacer nada más” que disponer la presencia de las fuerzas de seguridad como medida de prevención. Más que anunciar una represión, agitó el fantasma de un enfrentamiento entre vecinos y comerciantes.

Marsó advirtió que “los comerciantes de Colón están muy ofuscados y rechazan cualquier bloqueo”. Según detalló, integrantes de cámaras de comercio y sindicatos de la ciudad se reunieron para expresar su rechazo a los cortes como medida de protesta y su idea de impedir que se concrete el bloqueo, lo que harían con una contraprotesta. “Los comerciantes de Colón, que representan al 80 o 90 por ciento de la población, están a favor del medio ambiente y contra Botnia, pero no aceptan que el instrumento de protesta sea el bloqueo de los puentes internacionales”, apuntó. Finalmente, consideró que el corte en Colón “no tiene para nada apoyo popular”, y los que lo impulsan “son sólo una pequeña parte de los vecinos”.