Las pruebas que acumula la causa sobre el avión que Ricardo Jaime usó como propio entre febrero y mayo de este año apuntan cada vez más al lobbista Manuel Vázquez –ex asesor del ex secretario de Transporte– como la cara visible de ese jet. El ex corredor Jorge Cupeiro declaró ayer como testigo en el juzgado de Norberto Oyarbide, quien lo había citado porque algunas versiones periodísticas lo vinculaban a la empresa fantasma Elkrest, desde donde habría salido parte del dinero con que fue comprado el avión en Estados Unidos. Cupeiro negó cualquier relación con esa firma y dijo que no conoce a Jaime. En cambio, precisó, es conocido de Vázquez, con quien suele compartir encuentros entre amigos en el restaurante Pepino de San Isidro, pero no lo une más que esa vinculación. También conoce el Lear jet que Vázquez –relató– le prestó dos veces para viajar a Mar del Plata, aunque aseguró que no le consta que le pertenezca. Así las cosas, si la investigación sobre el avión sigue en este rumbo es probable que Oyarbide se desprenda de ella y se la mande a su colega Claudio Bonadío, quien investiga a Jaime por una larga lista de viajes que hizo en aviones privados, al parecer invitado por empresas de transporte a las que él, desde su cargo, debía controlar. Allí el delito en juego es el de posibles dádivas. De todos modos, otra faceta importante de la investigación analiza todo su patrimonio –gastos, inmuebles y otros bienes– para establecer si se enriqueció ilícitamente durante sus años de funcionario.