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Un joven de 20 años mató a su hermano mayor, en su casa, ubicada en un barrio al norte de Rosario, luego atacó a su madre, a quien golpeó y mordió en la cara, y más tarde ingresó con su auto en la vivienda de un vecino, de 84 años, al que también asesinó a golpes. Finalmente, atacó a la hija del anciano, una mujer de 42 años, que quedó gravemente herida. El agresor terminó hospitalizado, con custodia policial. Cuando fue detenido en la puerta de su casa estaba desnudo y tenía atrapada a su madre contra el piso. “Soy Dios y la estoy salvando del demonio”, gritaba el joven, que –todo indica– sufría de alteraciones psiquiátricas.

Todo fue conmoción ayer por la mañana en la zona de Marull al 200. Los vecinos, azorados, hacían comentarios sobre la vida familiar, que muchos describieron como normal. Y relataban que el padre de los jóvenes murió hace diez años, cuando ellos eran niños, de manera sorpresiva. Según decían, Lalo nunca pudo reponerse de esa pérdida.

Por su parte, la fiscal a cargo de la causa, Adriana Camporini, confirmó que “el agresor tendría antecedentes psiquiátricos, pero es una hipótesis más”. Al mismo tiempo, adelantó: “Esperamos la autorización del psiquiatra para comenzar con la acción indagatoria, sobre todo a la madre del joven, que está muy shockeada con lo que vivió”.

Los tres heridos fueron derivados al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez. El director del HECA, Néstor Marchetti, también afirmó ayer –en declaraciones radiales– que Lalo “cuenta con antecedentes psiquiátricos y está agresivo”. El motivo de su internación es una herida leve en la zona del abdomen. En tanto, la madre de los chicos estaba fuera de peligro, con desprendimiento de tejido en el pómulo derecho. “Aunque se encuentra en estado de shock por la situación que ha tenido que pasar”, indicó Camporini, quien confirmó que “la vecina está más grave que los demás pacientes”.

Por su parte, el jefe de la Brigada de Homicidios de la policía de Santa Fe, Javier Leiva, aventuró que la agresión se debió a “una situación intrafamiliar. Una discusión previa pudo haber desatado la ira del joven para llevar adelante el hecho”.

La Justicia no había podido establecer ayer las causas del violento hecho, aunque manejaban algunas hipótesis. “Se puede ver que hubo una pelea previa, y se puede apreciar, por cómo está el domicilio, el estado en el que se encontraba este chico. No tendremos más datos hasta tanto no hablemos con la mamá, porque es la única que nos puede dar una idea más aproximada de cómo se generó tanta violencia”, dijo Camporini a Rosario/12, el suplemento local de Página/12.