Una de las siete personas detenidas el domingo pasado por balear al ex futbolista Fernando Cáceres fue reconocida ayer como partícipe del hecho por un testigo. Se trata de un joven de 15 años apodado Toto que, luego de la ronda de reconocimiento, fue identificado por el remisero a quien los cuatro delincuentes involucrados le habían robado el auto usado para interceptar el BMW con el que Cáceres se movía por el Oeste bonaerense, donde vive su novia. Hay otro adolescente detenido, llamado Ricardo Ezequiel. El autor material de los disparos sería Toto. Los familiares del ex zaguero de la Selección Nacional esbozaron algunas dudas sobre la actuación después del hecho de Laura Von Der Heide, la novia de Cáceres.

Ambos chicos fueron arrestados en uno de los allanamientos realizados el domingo en el Fuerte Apache, el barrio de monoblocks vigilado por la Gendarmería, en Ciudadela. Según confirmó a Página/12 una importante fuente policial, durante los operativos se habrían secuestrado al menos cuatro armas (dos calibre .380, una 22 y una réplica), que aún no fueron peritadas. “Los dos menores detenidos tenían antecedentes por delitos a mano armada”, agregó la fuente. En los últimos dos meses estos jóvenes fueron arrestados y liberados en tres oportunidades.

Los investigadores llegaron a Toto y a Ricardo Ezequiel a partir de un llamado anónimo al 911, realizado a pocas horas del asalto a Cáceres, del que surgieron los apodos y domicilios de los supuestos autores. Ayer por la tarde se hizo la ronda de reconocimiento de la que participaron el remisero, Von Der Heide y dos testigos más, que fueron habilitados por la fiscalía y propuestos por la policía.

La ronda se realizó mediante Cámara Gesell (a través de un vidrio espejado) en el tribunal juvenil de San Martín. El fiscal de ese fuero, Fabián Hualde, aseguró que tanto la novia de Cáceres como el remisero fueron “muy contundentes y no vacilaron en decir quiénes eran” al identificar a los sospechosos. El remisero dijo haber visto a Toto bajando del auto luego de pedirle un arma a sus cómplices; la mujer por su parte contó que vio a este joven al lado del auto de Cáceres, aunque no pudo reconocer a Ricardo Ezequiel.

Los cinco detenidos restantes, quienes tienen antecedentes por robo, se sometieron al reconocimiento más tarde. Según los investigadores, los testigos no identificaron a ninguno de ellos. El fiscal Hualde comentó que los integrantes de la banda tienen entre 15 y 22 años e indicó que se trata de un grupo de “características peligrosas”.

El remisero que participó en la ronda de reconocimiento había sido víctima del robo de su auto, un Fiat Siena, momentos antes del intento de asalto a Cáceres, e iba como rehén en la parte trasera del auto. El ex futbolista, según relató ayer su novia, venía de cenar con ella. “Tomamos por Panamericana, yo me tenía que quedar en Ramos (Mejía), después no sé qué sucedió que nos metimos en esa calle en Ciudadela”, dijo la mujer. Para la fuente policial consultada por este diario, Cáceres no estaba perdido. “Es posible que haya querido tomar un atajo”, dijo.

Eran las 3 del domingo cuando en la esquina de Falucho y Gaona, los delincuentes le bloquearon el paso al ex futbolista y lo encañonaron. Para escapar, Cáceres arrancó el auto, pero recibió un disparo en el ojo y chocó. Cuando la mujer que salía hacía tres meses con el ex futbolista se repuso, según contó ayer, buscó un trapo para taparlo y luego su celular, aunque no lo encontró (el aparato fue retenido luego por orden del fiscal Marcelo Sendot). Para salir del apuro pidió prestado un celular a un muchacho que pasaba por la calle.

“Atiné a llamar a mi ex marido, que estaba en Ramos Mejía justamente porque nos íbamos a encontrar con unos amigos y él a tomar algo, porque con Fer ya habíamos quedado que íbamos a ser amigos. Por eso él (su ex marido) estaba tan cerca y llegó. Después llamé a la familia”, contó la mujer. “El seguía balbuceando, no se entendía lo que decía, pero me buscaba, me tocaba la mano, la pierna, estaba consciente cuando se lo llevaron al hospital”, agregó.

Por su parte, los familiares de Cáceres plantearon sus dudas sobre Von Der Heide. “A la mujer la conocemos, pero no sabemos dónde vive. Ella lo llevaba por mal camino, no era una vida para él. Salían mucho de noche, en cualquier momento, no sólo el fin de semana, sino en la semana”, dijo Ramón Cáceres en la puerta del Hospital Ramón Carrillo, donde su hermano se encuentra internado. “No entendemos por qué ella llamó al ex marido –continuó–, nosotros somos de la zona y él que es de Merlo llegó antes que nosotros, eso lo están investigando.” Otro hermano del ex futbolista, Eustaquio Cáceres, dijo: “No me cierra que anduviera por ahí”.

Sin embargo, el fiscal del fuero Penal Juvenil, Hualde, aclaró que no se sospecha de la mujer y destacó su colaboración en la investigación del caso. Hualde indicó, en base a las declaraciones testimoniales (en especial la del remisero), que la principal hipótesis es la un intento de robo “al voleo”. Los dos sospechosos estaban siendo indagados al cierre de esta edición y, según fuentes judiciales, Toto habría negado ser quien disparó contra Cáceres.

Anoche Hualde sostuvo que el caso está resuelto “en un 75 por ciento”. El comisario mayor Carlos Durante, titular de la Jefatura Departamental Tres de Febrero, también se mostró convencido de que tras los reconocimientos “el caso está resuelto, prima facie”.