El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, por el lado del gobierno nacional, su par de la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, y el ministro de Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, terminaron de redondear anoche un acuerdo que no se limita sólo a la deuda que mantenía la administración de Mauricio Macri con la Policía Federal por servicios adicionales contratados en distintos puntos de la ciudad. En el encuentro se resolvió que hoy se encontrarán el ministro de Justicia y Seguridad de la Nación, Julio Alak, y el porteño Montenegro para establecer reglas de convivencia entre la Federal y la Policía Metropolitana. También se acordó terminar con los debates a través de los medios, establecer un plan de pagos y resolver qué servicios adicionales seguirá manteniendo la ciudad y cuáles dejará de contratar. Anoche mismo se restituían las custodias que se habían dejado de cumplir.

El arreglo llegó tras una reunión en la Casa Rosada, en el despacho del jefe de Gabinete. En el punto central, que era la deuda, se combinó una reunión entre los jefes administrativos de la Federal y el gobierno porteño para diseñar un plan de pagos que deberá estar listo antes de fin de mes. La deuda de 40.100.000 pesos será cancelada en un plazo relativamente breve. En realidad, tanto Rodríguez Larreta como Montenegro habían reconocido la existencia de la deuda, pero el último pago que hizo la ciudad a la Federal fue en enero, por lo cual la suma adeudada por las horas extras fue creciendo y creciendo.

Por lo que trascendió de ambas partes, el encuentro entre Fernández, Rodríguez Larreta y Montenegro avanzó varios casilleros que van más allá de la deuda. En total se acordaron cuatro puntos:

- Establecer una especie de plan de convivencia entre la Federal y la Metropolitana. Esto significa, entre otras cosas, cuáles son los objetivos que va a cubrir la Federal y cuáles los que quedarán a cargo de la Metropolitana cuando ésta salga a la calle. Este plan será diseñado a partir de hoy mismo por Alak y Montenegro.

- Bajar el nivel de confrontación pública entre la Federal y la Metropolitana. “Estamos polemizando a través de los medios y tenemos que reducir el clima de hostilidad. Cualquier problema se resolverá en reuniones directas”, aclaró una fuente cercana a Aníbal Fernández. Este compromiso no parece fácil de cumplir: ambas fuerzas se miran con enorme desconfianza y todo indica que la competencia entre ellas no será pacífica.

- Un plan de pagos. A partir de hoy se van a concretar reuniones entre los jefes administrativos de la Federal y del Gobierno de la Ciudad. La instrucción es que se diseñe un escalonamiento de pagos, lo más rápido posible, de la deuda de 40 millones de pesos. El plan tiene que estar listo antes de fin de mes.

- Se hará una revisión completa de los adicionales. La ciudad deberá decirle a la Federal con cuáles servicios va a continuar y cuáles dejará de contratar.

La polémica se había mantenido ayer durante casi todo el día. La Federal aclaró que no retiró ni un efectivo de la seguridad ciudadana básica, es decir que las comisarías, los patrulleros, los efectivos en las paradas, la custodia a la actividad comercial se mantuvieron como es habitual. “En los hospitales, sigue habiendo policías en la guardia, porque allí se producen los casos que requieren de presencia policial. Por supuesto que lo mismo ocurre en los bancos, en las calles comerciales, en las paradas habituales donde hay un agente, en los juzgados o en el resto de los edificios públicos. Las recorridas de los patrulleros son las mismas de siempre. Lo único que se alteró es que se dejaron de cubrir parcialmente algunos puestos contratados con horas extras, o sea adicionales”, dijeron a este diario desde la jefatura de la Federal.

“Para darle un ejemplo –contó un alto funcionario de la Federal a Página/12–, en la Terminal de Retiro dejaron de prestar servicio adicional dos efectivos a la mañana y uno a la noche. Pero los agentes básicos, los que están siempre, siguieron en sus puestos.”

En la Federal insistieron en que la ciudad realizó el último pago en enero y acumuló una deuda de 40 millones de pesos. “En los gobiernos de Aníbal Ibarra y Jorge Telerman la deuda nunca trepó a más de 6 o 7 millones. Para colmo, sabemos que la ciudad gastó este año unos 110 millones de pesos en seguridad privada”, reclamaron desde la Federal.

En el gobierno porteño se quejaron por lo que consideraron un apriete. “Ellos ya sabían que esta semana les íbamos a entregar un cheque –sostuvo Rodríguez Larreta–. Los plazos de pago son los habituales. Se arreglará. Recuperaremos la presencia de los hombres de la Federal y después la vamos a fortalecer con los efectivos de la Metropolitana.”

Fue una jornada en la que del lado del macrismo insistían en que el gobierno nacional realiza una ofensiva contra la Metropolitana y que el corte de los adicionales era parte de esa ofensiva. Del otro lado, los funcionarios nacionales acusaban al gobierno porteño y al macrismo de hablar mucho de seguridad, pero no estar dispuesto ni siquiera a pagar los adicionales. Más todavía, teniendo en cuenta que 40 millones no es una cifra significativa en el marco del presupuesto de la ciudad.