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Después del intento de robo y el ataque sufrido por el ex jugador de fútbol Fernando Cáceres el domingo a la madrugada, comenzó ayer un sinfín de repercusiones y opiniones públicas sobre el binomio seguridad/inseguridad. En una versión muy similar a lo ocurrido los días posteriores al asesinato del florista de la conductora Susana Giménez, amigos, familiares, colegas y hasta algún político desfilaron por el hospital bonaerense Ramón Carrillo, donde está internado Cáceres, y expusieron ante las cámaras sus opiniones sobre el tema. Mientras tanto, según el ministro de Salud bonaerense, Claudio Zin, el ex zaguero de Boca y River “mejoró notablemente y está estable”, y dentro del cuadro grave confió en una posible recuperación al afirmar que el “hemisferio (cerebral) dominante está intacto”.

El ahora director técnico de la Selección Argentina de fútbol, Diego Maradona, fue el primero en expresar su opinión sobre lo que él considera “esta ola de inseguridad”. “Es una bomba de tiempo y salir a la calle es un peligro constante. Esto pasa todos los días, no es algo al voleo. Acá nadie hace nada y algo hay que hacer”, declaró ayer a la madrugada Maradona tras salir del hospital Carrillo –de Ciudadela–, donde fue a visitar a Cáceres.

“Hay tantos que se merecen algo peor de lo que le pasó (a Cáceres), pero a veces Dios está distraído y no ve lo que le ocurre a la gente buena de acá abajo”, concluyó. Porque, según Maradona, “si había una persona que no se lo merecía era él. Va a tener otra oportunidad, porque es un gran tipo. Ahora El Negro está en manos de Dios y ojalá lo ayude”, se esperanzó Maradona.

Por su parte, el mediocampista Matías Almeyda, que fue compañero de Cáceres en River y en la Selección durante la década del ’90, manifestó que “nadie hace nada” por la inseguridad. “Por circunstancias de mi carrera me tocó vivir algunos años en Europa, pero antes de irme conocí otra Argentina. Hoy los argentinos estamos en guerra contra nosotros mismos y el país es tierra de nadie”, enfatizó Almeyda tras el entrenamiento de River en el Monumental.

Después de visitar a Cáceres, Claudio Vivas –actual entrenador de Racing– dijo que “no sólo la gente del fútbol sino todos tenemos que unirnos en una misma lucha”.

Otra opinión provino del jefe de Gobierno porteño. Mauricio Macri aseguró ayer que su policía ayudará a mejorar la seguridad tanto de la ciudad como bonaerense. Mientras visitaba a Cáceres en el hospital, Macri aprovechó para decir que “esperamos aportar algo a fin de año con la Policía Metropolitana”. El funcionario también admitió que la hospitalización de Cáceres “nos da mucha impotencia: estamos arrastrando y empeorando año tras año”.

La familia de Cáceres también ofreció muestras de preocupación por la denominada inseguridad. Ramón Cáceres, uno de los hermanos del futbolista, se quejó porque “todos los días pasa lo mismo, no hay cambios, pedimos cambios, te prometen cosas y no cumplen” y se preguntó “¿hasta cuándo?”. Pese a no haber sufrido ningún hecho violento con anterioridad, Eustaquio (otro de los hermanos de Cáceres) aseguró que “hasta para salir en bicicleta tenemos miedo”. La hija del zaguero, por su parte, manifestó que su padre tenía pensado afincarse en Europa, donde recientemente pasó unos días de vacaciones, porque “allí se vive mejor que en Argentina y no hay tanta inseguridad”.