Rodrigo “La Hiena” Barrios salió ayer del penal de Batán y, en principio, estará en libertad hasta el juicio oral. La Sala III de la Cámara de Garantías de Mar del Plata consideró que la calificación del delito –homicidio culposo– permite la excarcelación, que Barrios no tiene antecedentes y, finalmente, que no existe peligro de que se fugue. El boxeador se quedará en Mar del Plata hasta que se terminen las pericias psiquiátricas y, según se dice, luego cambiará de domicilio: no irá a vivir a Tigre sino a un campo que está consiguiendo su manager. La familia de la víctima, Yamila González, manifestó su indignación ante la excarcelación y sostuvo que en los estudios toxicológicos se notó que la orina de Barrios tenía baja intensidad, por lo que sospechan que “tomó toda el agua posible, su cuerpo fue encharcado y tal vez le dieron suero para limpiarse”, sostuvo la abogada María Alejandra Orellana, una de las representantes de la familia González.

La decisión de liberar a Barrios parecía cantada. Los jueces de la Cámara de Mar del Plata, Raúl Paolini, Pablo Poggeto y Juan Manuel Fernández Daguerre, se basaron en que la calificación de la fiscal y la jueza fue homicidio culposo, con una pena que va de dos a cinco años de prisión, con lo cual la mayoría de los magistrados consideran el delito excarcelable. En una primera instancia, la jueza Lucrecia Bustos había rechazado la libertad de La Hiena porque el boxeador se fugó, no cumplió con el deber de socorro y podría volver a escaparse. Los camaristas, en cambio, valoraron que Barrios no tiene chances de huir porque es una persona muy conocida y que, aunque de entrada se fugó, terminó entregándose.

Una vez firmado el fallo de Cámara, el expediente se envió al juez subrogante Juan Tapia, quien liberó a Barrios sin pedirle fianza, bajo caución juratoria. El boxeador debe presentarse en la comisaría de su domicilio una vez por semana, en 48 horas tiene que entregar el pasaporte (por lo que no puede abandonar el país) y, además, está obligado a notificar al juzgado si se va de su domicilio por más de 24 horas. Un dato llamativo es que el juez Tapia no prohibió que La Hiena maneje, algo que parecía obvio. El abogado de Barrios, José Vera, le dijo anoche a este diario que, de todas maneras, la decisión es que el boxeador no conduzca ningún vehículo, al menos por ahora.

Aunque los análisis de alcoholemia y toxicología no debían tener influencia en los camaristas, todos creen que ambos resultados negativos aliviaron la situación del boxeador. Es que un positivo habría demostrado que La Hiena no sólo manejó de forma imprudente, sino que lo hizo bajo los efectos del alcohol o de un estupefaciente. Los familiares de Yamila están convencidos de que eso fue así. Por un lado, afirman que no es cierto que el 147 que iba delante de Barrios haya frenado por un cambio de las luces de semáforo, sino que estaba completamente parado antes de la senda peatonal y el boxeador lo chocó sin ningún motivo. A esto agregan que en su huida, de contramano, La Hiena chocó a otro vehículo, una camioneta. “Los que iban en esa Ford F-100 dicen que ese hombre tenía los ojos en blanco y no lograba hilvanar las palabras. Algo había consumido”, dijeron los abogados de la familia González. Por eso, los allegados a la víctima están convencidos de que hubo alguna trampa en los estudios de alcoholemia y toxicológicos. Sin embargo, desde el punto de vista pericial, el resultado parece inamovible. Sólo se encontraron pequeños rastros de una sustancia que sería Rivotril, la pastilla que Barrios dice que tomó a las siete de la mañana de aquel día, antes de acostarse a dormir. Según el boxeador, se levantó a las 14 y tres horas más tarde se produjo el choque trágico.

En el fallo de la Cámara hay una fuerte crítica a la jueza Lucrecia Bustos y se sugiere que no dejó en libertad a La Hiena por ceder a la presión mediática. Es que los jueces insistieron en que la calificación que la propia magistrada les puso a los hechos implicaba otorgar la excarcelación. Lo cierto es que ahora los abogados de la familia González pueden apelar la decisión de la Cámara, pero es muy difícil que la Cámara de Casación, el tribunal superior, revierta la decisión.

Fuentes cercanas a Barrios le confirmaron a este diario que, una vez concluidas las pericias psiquiátricas y psicológicas, el boxeador se irá de Mar del Plata. Su destino es un campo en el que estará aislado por un tiempo. “Vamos a intentar una gestión para que haya un diálogo de Rodrigo con la mamá de Yamila. Sabemos que es difícil, pero lo vamos a intentar. El quiere pedirle perdón”, dijeron cerca de Barrios. Ayer, tanto el marido de Yamila como su mamá dijeron que no quieren saber nada. Que no quieren recibir ninguna comunicación del boxeador.