Sábado, 13 de febrero de 2010 | Hoy
SOCIEDAD › DESPUES DE ESTAR PRESO CATORCE AÑOS, FABIAN TABLADO PODRIA SER LIBERADO
El hombre que asesinó a su novia, Carolina Aló, en 1996, cuando ambos eran adolescentes, pidió la libertad por haber cumplido los dos tercios de la condena a catorce años. En realidad, el cómputo incluye los beneficios del dos por uno. La polémica.
Durante catorce años estuvo preso por asesinar de 113 puñaladas a su novia, Carolina Aló. En 1998, Fabián Tablado fue condenado por “homicidio simple” y la Sala III de la Cámara Penal de San Isidro determinó como pena el máximo contemplado para ese delito: 24 años. El miércoles pasado, luego de transcurrir su encierro por varias cárceles del conurbano –desde Sierra Chica y Florencio Varela hasta el pabellón evangélico de Magdalena–, Tablado cumplió los dos tercios de su condena y quedó técnicamente en condiciones de salir en libertad condicional. Además de generar críticas por parte de la familia Aló, el posible beneficio de Tablado actualizó la discusión sobre la forma de computar las penas luego de la derogación de la ley del dos por uno.
El homicidio de Aló ocurrió la tarde del 27 de mayo de 1996. Para el momento del hecho, hacía tres años que Tablado y Aló eran pareja. Durante ese tiempo, Tablado golpeó en varias oportunidades a su novia y, en una ocasión, le rompió el tabique nasal. Durante el juicio por el asesinato de Carolina, un amigo de los novios (Luis María Vallejos) admitió que días antes de las 113 puñaladas, Tablado le confesó que tenía “ganas de matar” a su novia.
Ambos vivían con sus familias en el centro de Tigre y cursaban el cuarto año en el colegio Marcos Sastre. La tarde del 27 de mayo, Carolina fue a la casa de Fabián. Estarían solos, porque los Tablado había salido. Habían peleado y, se suponía, el encuentro serviría para reconciliar la relación. Mientras mantenían una relación sexual, Tablado le pidió a Carolina que tuvieran un hijo. La negativa de Aló lo enfureció y, como consecuencia, le propinó 113 puñaladas, cambió cuatro veces de arma –tres cuchillos y un formón de carpintero– y, luego, confesó el crimen.
Desde ese momento, Tablado estuvo preso. Recién en 1998, la causa por la muerte de Aló fue elevada a juicio oral y público. A fines de ese año, los jueces de la Sala III de la Cámara Penal de San Isidro, Fernando Mancini, Cecilia Vázquez y Fernando Maroto, encontraron culpable por “homicidio simple” a Tablado. Aunque en el hecho, según los magistrados, no hubo “alevosía” ni “ensañamiento”, la pena que se le impuso a Tablado fue el máximo previsto para la reclusión perpetua: veinticuatro años.
Hace unos días, Tablado cumplió las dos terceras partes de su condena y, en breve, la Justicia podría otorgarle el beneficio de la libertad condicional. El 1º de febrero pasado, sus abogados defensores pidieron la libertad ante la Sala Tercera de la Cámara Penal de San Isidro, que le había concedido un régimen de salidas transitorias hace aproximadamente un año. Además, en la actualidad, el hombre se encuentra alojado en un sistema penitenciario semiabierto en la localidad bonaerense de Baradero, y había pedido un régimen de “libertad asistida”, que le fue denegado.
Entre su condena y la posible libertad regulada, Tablado se hizo evangélico. También durante ese período, la ley del dos por uno fue derogada. Entonces, el cómputo por la pena del asesino de Aló se torna más complejo.
Según un primer cálculo, el hombre ya cumplió los dos tercios de su condena porque se cuentan dobles los días que estuvo encerrado antes de ser condenado. Es decir, si se tiene en cuenta la ley del dos por uno, los dos años que Tablado estuvo tras las rejas con prisión preventiva se computan como cuatro. Dentro de esta fórmula, febrero de 2010 es la fecha en la que tablado cumplió dieciséis años preso y, entonces, puede solicitar su libertad.
Sin embargo, ese cálculo fue apelado por la familia Aló ante la Cámara de Casación provincial, que delegó la causa en un tribunal de La Plata y éste, a su vez, ordenó notificar a las partes sobre el planteo para que se pronuncien sobre el cómputo de la pena.
Tras la derogación de la ley del dos por uno en mayo de 2001, y al igual que en la causa de José Luis Cabezas, en el caso Aló se reabre la discusión judicial sobre la manera de computar las penas. Tablado fue condenado cuando la ley estaba en vigencia, pero como es una norma que tiene sustento procesal y no de fondo, el hecho de que haya sido promulgada y derogada por el Congreso Nacional permite varias lecturas en el ámbito judicial. No obstante, la libertad condicionada de Tablado no se concretará hasta tanto el Servicio Penitenciario de la provincia de Buenos Aires envíe al tribunal los informes indispensables para la concesión del beneficio, lo que podría ocurrir recién hacia fin de mes, según informaron fuentes judiciales.
Informe: Mariana Seghezzo.
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