Tal como se suponía por la carátula de la acusación, ayer recuperaron su libertad, sin perjuicio de la continuación de la causa en su contra, el director de la Aduana de Ezeiza, Carlos Mechetti, y otras nueve personas imputadas por el contrabando de mercadería en la estación aérea. La excarcelación de Mechetti y de los demás involucrados fue decidida por el juez en lo Penal Económico porteño Gustavo Meirovich, quien en el caso del funcionario aduanero impuso el pago de “una elevada fianza”, según señalaron fuentes judiciales, sin precisar el monto. Fuentes allegadas a la investigación confiaron a Página/12 que en las próximas horas se esperan “una serie de importantes procedimientos” relacionados con el caso, en el que hay, cuanto menos, dos personas prófugas que están identificadas y que formaban parte del personal de la Aduana del Aeropuerto Pistarini, de Ezeiza.

“Se trata de una organización que venía actuando en forma planificada y no por ‘generación espontánea’. No eran hechos aislados cometidos por personal que aprovechaba la situación de sorprender a alguien con mercadería de contrabando y cobrarle una coima. Eran casos de contrabando debidamente planificados y tarifados, de acuerdo con la mercadería que se entraba al país”, comentó a este diario una fuente allegada a la investigación del caso. Los excarcelados ayer, mientras sigue la causa, fueron Mechetti, seis agentes de la Aduana de Ezeiza, dos agentes de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y dos mujeres acusadas de ingresar mercadería de contrabando procedente de los Estados Unidos.

Voceros judiciales comentaron que las libertades fueron otorgadas en base a que los delitos que se les imputan –contrabando, cohecho y asociación ilícita– son excarcelables. De todos modos, también se aclaró que la fiscal del caso, María Luz Diez, todavía está analizando la posibilidad de apelar la decisión, en lo que se refiere al monto de la fianza que fue fijada por el juez. Respecto de los prófugos, se dijo en los tribunales que “hay pistas ciertas sobre el movimiento de las dos personas identificadas y se está cerca de concretar su detención”.

“Todo hace pensar que se trata de una organización importante, que podría estar integrada por más personas de las que fueron identificadas hasta ahora, incluyendo los dos prófugos. Otro de los temas que no están claros es si el jefe de la Aduana (por Mechetti) era o no el jefe de la organización. Todo está en etapa de investigación y es un momento en el cual se quiere respetar el secreto de sumario, para evitar filtraciones que entorpezcan la pesquisa”, comentaron las fuentes judiciales.

Las primeras detenidas fueron las dos mujeres, quienes el miércoles llegaron al país, desde Nueva York, trayendo seis valijas llenas de carteras, anteojos y ropa que no había sido declarada. Al partir hacia Estados Unidos, las mujeres apenas si llevaban dos bolsos de viaje. Como este dato había sido constatado por personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, la llegada con las seis valijas despertó sospechas inmediatas y luego de esas primeras detenciones, el resto de los imputados fue cayendo por el efecto dominó. Esto fue posible porque ya existían escuchas telefónicas que indicaban la participación de personal aduanero en este tipo de maniobras.

Mechetti fue detenido en su domicilio, donde encontraron 800 mil dólares y 150 mil pesos en efectivo. Uno de los miembros de la PSA fue apresado en el aeropuerto de Ezeiza, junto con otro funcionario civil. Ayer fueron indagados todos los imputados y no se descarta que, en lo inmediato, se produzcan nuevas detenciones.