SOCIEDAD › EL MEXICANO GALICIA CARACAS SIGUE SIENDO EL PRINCIPAL SOSPECHOSO DEL CRIMEN DEL NEUROCIRUJANO

Más de una hipótesis para un crimen

Los investigadores piensan que querían darle un susto, pero les salió mal. El médico tendría un seguro de vida por una suma importante.

El principal sospechoso del crimen del neurocirujano Claudio Urbina, el mexicano David Galicia Caracas, acaba de alquilar un departamento en el barrio porteño de Belgrano. Dijo que se quedará en el país hasta que se aclare el caso por el que aún no ha sido citado por la Justicia. Mientras tanto, su ex mujer y ex esposa de Urbina, Gladys Polich, declaró el viernes pasado ante la policía correntina que él la tenía casi secuestrada en México y que gracias al neurocirujano pudo volver al país. Ese viaje, creen los investigadores, podría ser el origen del crimen, según una hipótesis, a causa de los celos. Sin embargo, el abogado que defiende a Galicia Caracas, Miguel Angel Pierri, en diálogo con Página/12, aventuró otra hipótesis. Dijo que hoy le presentará al fiscal un dato que podría virar el caso a un asesinato por intereses económicos: “Urbina tenía un seguro de vida de no menos de 150 mil dólares y la beneficiaria es una de sus mujeres”, dijo.

En su declaración en el Departamento de Investigaciones Complejas de Corrientes, Polich relató que cuando vivía en México dormía aferrada al pasaporte temiendo que Galicia Caracas se lo quemara y aseguró que éste nunca había procesado bien la fluida relación con su ex esposo, con quien tiene un hijo de 18 años. También dijo que pidió auxilio al consulado argentino en México, vía mail, porque su pareja la mantenía encerrada en el departamento que compartían en Ciudad Juárez. Según contó la mujer, logró escapar hasta la casa de una pareja amiga y gracias a su ex esposo, quien costeó los pasajes aéreos, pudo volver a la Argentina el 21 de marzo pasado, junto con la hija que tuvo con Galicia Caracas, de 3 años.

Ayer, Pierri presentó ante el fiscal de Boulogne, Sergio Szyldergemejm, una nómina de 25 mexicanos que conocían a la pareja y darían fe de que no existía una relación violenta entre ellos, como afirmó Polich, de 39 años y psiquiatra de profesión. “Claudia vivía en un departamento dentro de un condominio en el que había otras familias, estaba conectada a Internet, tenía celular y siempre dispuso de su pasaporte, no estaba encerrada como dice”, agregó el letrado, quien aclaró que su cliente no es empresario, sino ex empleado de una prestigiosa marca de automóviles alemana.

“Ganaba 3500 dólares el mes, mucha plata en México, y cobró una gran indemnización por haber trabajado cuatro años en una planta de General Motors en Michigan. Después se mudó a Carolina del Sur para trabajar en otra empresa”, relató Pierri. David Galicia Caracas habría estado dos semanas antes del crimen en la Argentina, por lo que se investiga si en ese momento podría haber contratado a los sicarios que el miércoles pasado, por la noche, asesinaron disparándole con un FAL al neurocirujano, quien volvía de trabajar de un instituto médico de San Martín y había llevado antes a una instrumentista quirúrgica, y ex amante, hasta su casa.

“La policía salió muy rápido a decir que fue un crimen pasional”, criticó ayer el abogado Carlos Martínez de Luco, representante de la viuda del neurocirujano, Marcela Agustini, quien agregó que no debe descartarse que se tratara de un hecho de inseguridad. “El disparo del fusil calibre 762 pasa por la puerta trasera y pega sobre el asiento del acompañante, y si Claudio no se hubiese inclinado sobre ese asiento, seguramente no le hubiese pegado”, dijo el letrado, avalado por las primeras pericias balísticas hechas en el lugar del crimen: el estacionamiento del chalet de Urbina, en la calle Nuestras Malvinas 1269, en Boulogne.

Los testigos presenciales del hecho son tres jóvenes de 16, 18 y 24 años. Los tres miraron desde la vereda de enfrente cómo el tirador, junto a un cómplice que sostenía la reja del portón, antes de disparar, se movió en varias oportunidades, como buscando un blanco al que no podía visualizar con precisión. “Creemos que la idea original quizás era darle un susto y no matarlo, pero en este caso también tendríamos que buscar a un autor intelectual que tuviera un motivo para amenazarlo, y todos los caminos nos vuelven a conducir a un hecho pasional”, comentó un investigador.

Según Martínez de Luco, en los próximos días, la viuda de Urbina se presentará como querellante y solicitará algunas medidas de prueba. “El fiscal no está trabajando en una sola hipótesis. Por ejemplo, está buscando similitudes con los últimos hechos donde se haya utilizado un fusil FAL, como sucedió el año pasado en el mes de julio y en 2006”, afirmó el letrado, quien minimizó las supuestas amenazas que el neurocirujano recibió de Galicia Caracas: “Fueron sólo un par de mensajes de texto”.

En ese sentido, Miguel Angel Pierri presentó un escrito con el número de teléfono celular que había comprado Galicia Caracas a su nombre y que le había entregado a Polich para que pudiera utilizar. “Queremos que el fiscal pida informes sobre ese celular desde el cual pensamos que se hicieron llamados importantes para la causa”, afirmó. Según Pierri, Polich habría tentado a su ex marido mexicano a venir a Buenos Aires para una reconciliación y un día antes (a pocas horas del asesinato) cambió de opinión, lo que podría verse como un intento de incriminarlo.

El fiscal Szyldergemejm también sospecha de la viuda, por las reiteradas infidelidades de Urbina, ya que además de la instrumentista, podría seguir vinculado sentimentalmente con su ex esposa.

Compartir: 

Twitter

El mexicano David Galicia Caracas alquiló un departamento en Belgrano y se quedará en el país.
Imagen: Télam
 
SOCIEDAD
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.