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Luego de una serie de allanamientos en la zona sur del Gran Buenos Aires, la policía logró desbaratar una banda de delincuentes relacionada, entre otros casos, con el secuestro de Jorge Milito, padre de los hermanos futbolistas, en agosto del año pasado. Los delincuentes fueron detenidos horas después de que liberaran, tras el pago de un rescate de 90 mil pesos, a un empresario frigorífico que había sido secuestrado el lunes pasado en la localidad de San Francisco Solano. Este segundo hecho le permitió a la policía sorprender a los delincuentes in fraganti, lo que permitió contar con pruebas sobre su culpabilidad. En los allanamientos, además de casi la totalidad del dinero del rescate, se secuestraron las armas y los autos utilizados para capturar y trasladar a las víctimas.
El último de los episodios de la banda comenzó el domingo 29 de diciembre, a las 21, cuando el empresario Carlos Campioni, dueño del frigorífico La Araucana de Quilmes, llegó a su quinta de San Francisco Solano, junto a su esposa y su sobrina de 13 años, dispuesto a pasar las fiestas de fin de año en familia. Al bajar de su Peugeot 406 para abrir el portón del garaje de su casa, fue sorprendido por dos delincuentes que, en un Renault Megane negro, se le cruzaron en el camino y a punta de pistola lo obligaron a subir nuevamente a su vehículo.
Según relatan los voceros de la policía, luego de andar unas cuadras, el Peugeot del empresario pinchó una rueda, por lo que los secuestradores debieron improvisar y trasladar a todas sus víctimas al Megane. Así, mientras colocaban a Campioni en el asiento trasero, obligaron a la mujer y a la sobrina del empresario a ingresar en el baúl del auto, en el que viajaron hasta llegar a una vivienda ubicada en Temperley, donde los tres pasaron la noche.
A la mañana siguiente, tanto la mujer de Campioni como su sobrina fueron liberadas en Burzaco, para que juntaran el dinero del rescate, que en un primer momento fue pactado en 150 mil pesos, pero que luego se redujo a 90 mil. Esa suma fue entregada por la mujer de la víctima el 31 de diciembre. Horas después, el empresario era liberado –como había sucedido con sus familiares–, en las calles de Burzaco.
A partir de la liberación de Campioni, la policía, que venía siguiendo el caso de oficio, se preparó para actuar. En la madrugada de ayer se realizaron cinco allanamientos en la zona sur del conurbano bonaerense, que arrojaron como resultado un saldo de siete personas detenidas –cinco hombres y dos mujeres–, otra mujer demorada, gran parte del dinero pagado por el rescate, seis pistolas 9 milímetros y seis automóviles que habían sido utilizados por los delincuentes para cometer los secuestros.
“Nosotros veníamos siguiendo a esta gente desde hace mucho tiempo, ya que estaban implicados en el caso Milito, pero no podíamos actuar porque no teníamos pruebas concretas de su culpabilidad. Cuando nos enteramos del secuestro de Campioni, supimos que estábamos frente a una gran oportunidad de atraparlos. Apenas lo liberaron, allanamos las viviendas y pudimos recuperar 70 mil de los 90 mil pesos que se habían pagado de rescate, y nos aseguramos de contar con elementos suficientes para condenarlos”, informaron fuentes policiales.
Entre las viviendas allanadas se encuentra la casa donde fue mantenido cautivo Campioni, ubicada en la calle Heredia 620, en el barrio San José, en Temperley. Fue el propio empresario quien reconoció la vivienda cuando el juez federal de La Plata Humberto Blanco le solicitó que hiciera una visita al lugar. Además, Campioni pudo reconocer el Megane que habían usado para secuestrarlo.
De esta manera, según la policía, todos los integrantes de la banda que secuestró al padre de los jugadores de fútbol Gabriel Milito, de Independiente, y Diego, de Racing, fueron atrapados. El 26 de setiembre del año pasado, cuatro hombres y una mujer habían sido detenidos en Quilmes y Florencio Varela, acusados de participar en ese hecho. En esa oportunidad, se secuestraron granadas, armas de grueso calibre, pasamontañas, vehículos y uniformes de la firma Juncadella. “Evidentemente, los que lograron escapar aquella vez se reorganizaron con otra gente para seguir cometiendo delitos”, explicaron desde la Delegación de Investigaciones Complejas de Quilmes, a cargo de la investigación sobre el secuestro de Campioni.
Para hoy se espera que los siete detenidos brinden su declaración indagatoria frente al juez Blanco, quien además debe resolver la situación de la octava detenida. Esta persona, que es la mujer del dueño de la vivienda donde estuvo encerrado Campioni en sus tres días de cautiverio, no tiene ninguna vinculación con el caso Milito, pero quedó demorada, ya que para los investigadores, es imposible que no estuviera al tanto de lo que ocurría en su propia vivienda, por lo que al menos le cabe la acusación de encubrimiento.