El ministro de Educación porteño, Esteban Bullrich, anunció que a partir de mañana se reunirá con los estudiantes en conflicto “en cada comunidad escolar”, aseguró que “no habrá sanciones por las tomas de escuelas” y estimó que si las clases se reanudan entre el viernes y el lunes en los establecimientos tomados, “la compensación para cumplir los 180 días de clase podría extenderse, como máximo, hasta el 30 de diciembre”. En vísperas de la marcha convocada para hoy por los estudiantes, en conmemoración de la Noche de los Lápices, el titular de la cartera educativa convocó a una reunión con medios gráficos en la que expresó su confianza en que a partir de hoy finalicen las tomas y se reanuden las clases “al menos en la mayoría de los colegios”. Aunque los estudiantes de algunas escuelas resolvieron levantar hoy las tomas para participar de la marcha y retomar mañana las clases, el conflicto no ha terminado: la Coordinadora Unica de Estudiantes Secundarios (CUES) resolvía anoche cómo continuar la semana que viene con el plan de lucha.

Después de más de un mes de reclamo estudiantil por mejoras edilicias en los colegios porteños, el conflicto logró encauzarse en algunas escuelas, no tanto por la gestión oficial, sino por “la participación de los padres, que formaron equipos técnicos que actúan como garantes ante la comunidad de que las obras prometidas se van a realizar”, comentó el ministro.

Bullrich, junto a la viceministra Ana Ravaglia y su equipo de colaboradores, distribuyó un listado con el detalle de las obras prometidas a los estudiantes, después de los reclamos, en 32 escuelas, con la fecha de inicio y de finalización de los trabajos. Algunas de esas obras no tienen plazo de inicio y finalización, pero la mayoría se iniciará este año, si se cumple la propuesta. Esa lista se agrega al plan de obras de infraestructura en 21 escuelas cuya financiación fue aprobada por la Legislatura en agosto último.

–¿Este plan es el mismo que presentó usted el 7 de julio o se agregaron obras a partir de los reclamos? –le preguntó este diario.

–Es el mismo, pero se agregaron 90 obras menores que están relacionadas con los pedidos de los estudiantes.

El ministro reconoció que había sido “desafortunada” la elaboración y distribución del instructivo en el que se sugería a los directores de escuelas hacer la denuncia policial en los casos de tomas y elaborar listas con los estudiantes que participaran de la medida. “Antes de que se conociera ese memorándum había dos colegios tomados, y dos días después ya eran más de veinte”, admitió.

De acuerdo con los datos que maneja el ministerio, hasta ayer había 27 colegios tomados, aunque sólo en 14 de ellos no se dictaban clases, ya que en algunas escuelas se mantenían las tomas pero se había reanudado la actividad en los cursos.

Bullrich informó que en los últimos días, con su equipo, mantuvo reuniones con directivos de unas “sesenta escuelas tomadas o con potencial de tomas, para trabajar el post conflicto. Y destacó la participación de los padres en la conformación de equipos técnicos en el Mariano Acosta, los normales 7, 3 y 6 y en el industrial Otto Krause. Lo llamativo es que mientras el ministerio mantenía estas reuniones, el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, apenas llegado de una gira por Europa, reclamaba sanciones para los alumnos que participaban de las tomas.

Ayer, Bullrich tuvo que salir a aclarar que “no habrá sanciones, porque la toma no es un problema disciplinario, aunque los consejos de convivencia de las escuelas analizarán algunos casos de vandalismo, si es que se puede identificar a los autores”. En cuanto a la extensión del ciclo lectivo, el ministro aclaró que sólo alcanzará a las escuelas donde hubo tomas prolongadas con pérdidas de días de clase. “Cada comunidad nos va a informar cómo va a recuperar los días perdidos –informó Ravaglia–. En las escuelas donde las tomas fueron más prolongadas se podrían completar los 180 días extendiendo las clases hasta el 30 de diciembre. Pero si las medidas se prolongan tendríamos que pasar los exámenes de diciembre a febrero.”

Esa circunstancia –advierten en el ministerio– comenzó a generar divisiones en las asambleas estudiantiles. “Mientras los chicos de los primeros años votaban por mantener la toma, los de cuarto y quinto, o los de sexto en las técnicas, se pronunciaban por levantar la medida”, comentaron.

El ministro descargó la responsabilidad por las falencias en el mantenimiento en las cooperadoras, que “en el 50 por ciento de las escuelas no funcionan”, pero ayer mismo representantes de esas asociaciones le reprocharon que “los recursos no llegan a las comunidades escolares o llegan tarde y con un recorte del 60 por ciento respecto de 2007”.

Bullrich ratificó ayer el compromiso de hacer un seguimiento mensual de las obras prometidas en la Comisión de Educación de la Legislatura. Ayer, el diputado Sergio Abrevaya (Coalición Cívica) ofreció como escenario de una eventual mediación en el conflicto al Parlamento porteño.

Entre las obras anunciadas, se encuentras la reactivación de las refacciones en el Otto Krause y el Fernando Fader, del nuevo edificio para el Normal 7 y el Normal 1; se prometió nuevamente, ahora para octubre, la reanudación de las obras del Polo Educativo Saavedra, que estaría terminado en el segundo semestre de 2011, y se anunció que en enero comenzarían las obras de recuperación del edificio de la Escuela María Claudia Falcone, hoy clausurada.