Desde San Pablo

Aerolíneas Argentinas y Austral podrían dar por saneada su situación financiera antes de 2012, fecha prevista en el Presupuesto que se presentó al Congreso a principios de año. Así lo señaló a este diario el titular de la compañía, Mariano Recalde, durante el acto de presentación del primer E-Jet 190 fabricado por Embraer con destino a Austral para vuelos de cabotaje. El funcionario aseguró que el aumento en la comercialización de pasajes, que casi se duplicó en los últimos meses respecto del año pasado, es lo que hace avizorar que pueda adelantarse el equilibrio económico en ambas aerolíneas.

Con esa misma ansiedad de quien va a la concesionaria en busca de su primer O km, las autoridades de AA arribaron ayer a la ciudad de San Pablo para recibir formalmente el primero de los veinte aviones que compraron a la empresa brasileña. “Esto es más que una operación financiera, es un cambio sustancial para la compañía”, dijo Recalde frente a directivos y trabajadores de la empresa brasileña y funcionarios y dirigentes gremiales de la actividad aérea local.

Luego de que el Gobierno dispusiera la expropiación de AA y Austral al Grupo Marsans, inició un proceso de saneamiento de las cuentas y de inversión en unidades para recuperar la aerolínea de bandera. “El Estado tuvo que ir al rescate de la compañía de manos de las privatizadas, las cuales dejaron un verdadero desastre, principalmente respecto de los aviones”, recordó Recalde. Por eso era tan importante la cristalización del primer avión de Embraer que se incorporará a la flota de Austral. En realidad, ya están terminados los primeros cuatro. Dos se entregarán este mes, otros dos el próximo y antes de fin de año habrán arribado siete unidades. Los aviones tienen capacidad para 96 pasajeros y reemplazarán otros con 140 plazas, lo que permitirá un ahorro de combustible del 30 por ciento, entre otros costos, en unidades que habitualmente dejaban asientos vacíos.

“Es la renovación más importante de aviones que tiene la Argentina”, remarcó el titular del grupo. El plan de inversiones contempla la adquisición de veinte aviones por un monto total de 700 millones de dólares. “Se dijeron muchas cosas sobre esta cifra, pero es la mejor relación precio-calidad que se pudo conseguir”, señaló a Página/12 el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi. Según argumentó Recalde, también hay que tener en cuenta las condiciones de compra. “El Banco de Desarrollo de Brasil (BNDS) financió el 85 por ciento a doce años y una tasa de 7,3 por ciento anual”. El 15 por ciento restante lo abona Austral.

El directivo recordó que el monto total contempla otros adicionales, como opciones de interior de fuselaje, medidas adicionales de seguridad y entretenimiento a bordo. “Cuando lo empezamos a delinear con la empresa teníamos claro que, como cuando comprás un auto, lo querés full-full”, dijo a este diario el gerente de tripulaciones de cabina de Aerolíneas, Jorge Nogueira.

Las comparaciones con autos continuaron. “Es como una remisería que está llena de Ford Falcon y los reemplazan por 0 km de la marca más codiciada del momento”, indicó Recalde luego de dar el primer paseo por dentro de la nave. Afuera del hangar esperaban dos unidades más con los colores de Austral, acompañado de otras del mismo modelo con destino a aerolíneas de Francia, China y países árabes.

Cada vez que se hizo alusión a la situación de la compañía en manos privadas en comparación con la actual, los gremios aplaudían en señal de apoyo a la estatización. “Fue muy duro el vaciamiento y la pérdida de trabajadores formados”, recordó Ricardo Frecia, secretario gremial de la asociación de aeronavegantes. También estuvieron representantes de sindicatos de pilotos, tripulantes de cabina y personal administrativo.

El programa de inversiones del Estado contempla la construcción de dos simuladores. “Esto implica un ingreso extra para el país, por lo que se cobrará en formación de pilotos”, detalló Recalde. Todo esto permitirá equilibrar las cuentas, afirmó. “Se va a adelantar el equilibrio, junto con las mejoras en regularidad y puntualidad que se están logrando”, insistió. “La recuperación es lenta, pero confiamos en llegar al equilibrio antes de 2012”, ratificó el secretario de Transporte.