“La sala de Neumotisiología del Hospital Tornú se encuentra cerrada desde hace cuatro años, a pesar de la promesa de que sería una obra de sólo dos meses”, denunció ayer la diputada Gabriela Alegre (Frente para la Victoria), integrante de la comisión de Salud de la Legislatura porteña. “El Tornú es un hospital de referencia para pacientes con tuberculosis y al estar cerrada la sala, no hay camas para internarlos. De esta manera, personas que están en estado grave deben ser derivadas al Hospital Muñiz, y si allí no hay camas disponibles, quedan sólo bajo atención ambulatoria, poniendo en riesgo su salud y también la de toda la población”, advirtió la diputada, tras recorrer las instalaciones del centro de salud junto a vecinos y trabajadores. Alegre también señaló que existen “numerosas quejas por la disponibilidad y calidad de los insumos comprados de manera centralizada por el Gobierno de la Ciudad”, y la falta de personal, que “se cubre parcialmente con la contratación precaria de personal”.