La Policía Bonaerense intensificó los operativos para localizar a Candela Rodríguez, la niña desaparecida en Hurlingham hace una semana, y ordenó una búsqueda “casa por casa” en el barrio. Carola Labrador, madre de la niña de 11 años, volvió a asegurar que su hija debe haber sufrido un secuestro, por lo que pidió a los posibles captores que la liberen “ya”. “A mí me robaron a mi hija, la secuestraron, y la estoy buscando. La tienen en algún lado, escondida. Ya está, chicos, lárguenla”, dijo la mujer al convocar a una nueva marcha de vecinos y familiares para reclamar su pronta aparición. Labrador aseguró tener la certeza de que Candela “está viva”. Por ello, además, le envió un nuevo mensaje sirviéndose de las cámaras de televisión: “Estamos cerca, hija, ya voy”. El Gobierno y los investigadores reconocieron “no tener pistas firmes” sobre el paradero de Candela. “La única certeza que tenemos es que no sabemos dónde está”, declaró el fiscal general de Morón, Federico Nieva Woodgate, en referencia a la investigación. “Mientras no aparezca nada firme, sigo teniendo la esperanza de que esto, incluso, sea una travesura”, agregó, antes de recordar que desde el lunes de la semana pasada se recibieron más de mil llamadas relacionadas con el caso, algunas de ellas “malintencionadas”. Precisamente a raíz de eso se renovó su pedido de colaboración a la población, para evitar “perjuicios en la investigación”. Por su parte, el fiscal Marcelo Tavolaro, quien lleva adelante la causa, aseguró que la búsqueda se intensifica “cada día más” y reiteró que los datos comunicados a los investigadores se analizan “uno a uno”.