La Generación Dorada se presenta ante su público. A partir de las 18, en el estadio Polideportivo de Mar del Plata, la Selección Argentina de Básquetbol arrancará su ilusión de clasificarse para los Juegos Olímpicos de Londres 2012 cuando se enfrente a Paraguay, uno de los rivales más accesibles. Para este encuentro, el entrenador Julio Lamas no podrá contar con el pivot Fabricio Oberto y el escolta Carlos Delfino, con distintas dolencias.

Desde Neuquén 2001 que la Selección Argentina de básquetbol no jugaba por los puntos en el país. Por eso, el certamen en Mar del Plata cuenta con un atractivo especial, ya que pinta para ser el último en el país de varios de los jugadores, como Fabricio Oberto, Emanuel Ginóbili y Juan Ignacio Sánchez, entre otros. Además, con los pergaminos cosechados en la última década, sumada a la condición de local, convierten al equipo argentino en el principal candidato al título.

Brasil, con Rubén Magnano como entrenador aunque con algunas bajas sensibles, y Puerto Rico, con su tradición en este deporte y la conducción del NBA José Juan Barea, surgen como los rivales más complicados. Un escalón más atrás aparecen Canadá y República Dominicana, con un plantel de jugadores talentosos aunque sin demasiado conocimiento, en tanto que Venezuela y Uruguay, con menos potencial que en certámenes anteriores, buscarán dar una sorpresa y, al menos, acceder al repechaje. Para Paraguay y Cuba, claramente los representantes más débiles, los objetivos son otros, como cosechar experiencia, dar algún batacazo e intentar acceder a la segunda ronda.

Desde la medalla de bronce de Beijing 2008, los integrantes más representativos del plantel argentino se fijaron el objetivo de llegar de la mejor manera a este certamen, con la idea de obtener el pasaje a Londres, en la que puede ser su despedida gloriosa. La medalla dorada en Atenas 2004, el subcampeonato del mundo en Indianápolis 2002, la medalla en Beijing, el cuarto lugar en el Mundial de Japón 2006 y el quinto puesto en el Mundial de Turquía 2010 avalan la calidad de un grupo que consiguió instalarse en la elite del básquet internacional.

Para esta ocasión, el equipo, pese a la baja de Leo Gutiérrez, tendrá varios regresos. Ginóbili y Andrés Nocioni vuelven a un torneo de jerarquía desde 2008 (Nocioni se perdió el Mundial 2010 por una lesión). Oberto retornará de una inactividad de ocho meses, luego de una afección cardíaca. Y la más sorprendente es la vuelta de Pepe Sánchez, que había dejado la Selección tras el Mundial de Japón. Con ese panorama, Mar del Plata 2011 tiene todos los condimentos para transformarse en una fiesta.