[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

Se lo nota cansado, ojeroso, algo abrumado. Tomás Escobar, este sanjuanino creador de Cuevana.tv, el sitio que sirve para mirar películas a través de Internet gratuitamente, habla un rato por celular, intentando organizar un encuentro para la tarde: tiene la notebook en un bolso oscuro colgada. Quién diría que tanta gente quisiera hablar con él. Con 22 años a cuestas y un acento cuyano impermeable a la gran ciudad, el hombre más buscado de Internet recibe a Página/12 en el Café La Paz, avenida Corrientes, Buenos Aires, Argentina. Esta ubicación es la única certeza sobre la locación de Cuevana.tv. Porque los servidores están en Canadá; los usuarios suben contenido desde distintos rincones del mundo y tiene 12 millones de usuarios registrados, dos millones de usuarios por día y acaba de recibir dos denuncias, una de HBO y otra de Turner, por violaciones a las leyes de propiedad intelectual. Lo verdaderamente impresionante de Cuevana.tv es la repercusión mundial que tuvo la primera andanada legal que iba a iniciar Telefe, pero nunca se concretó por la presión virtual. “A Cuevana salieron a pegarle cuando intentamos cambiar el perfil”, dice Escobar.

–¿Por qué creó Cuevana.tv?

–Yo siempre veía películas por Internet y dije voy a organizar el acceso, porque en Torrent o en los blogs era difícil entender cómo ver la información. Empecé a programar muy joven como amateur y, según la necesidad de los sitios, fui aprendiendo. A los 14 años hice un sitio sobre Harry Potter, duró dos o tres años. Estudié ingeniería en computación en Córdoba, pero el primer sitio que hice fue un simulador de fútbol donde uno podía ser técnico, pero te podían echar si te iba mal o podías tener la hinchada en contra tuyo. Desde que salió Cuevana lo bajé, pero estaría bueno reflotarlo en algún momento. Cuando empecé a pensar en organizar la información de películas, primero lo pensé para los blogs que subían las series de Lost y dije: “yo puedo hacer que esto se vea más ordenado”. Armo la aplicación y se las doy a ellos. Nunca me pude comunicar, no me contestaron. Lo tenía armado y dije veamos qué sale. En un primer momento les dije a amigos, a familiares. Entonces dije ok, empecemos a indexar un poco a ver si tracciona y lo usamos entre nosotros. Eventualmente con el pasar de los meses se hizo más popular en los focos donde yo me movía, en San Juan, Córdoba, y empezó a llegar a otros países, a Buenos Aires. En un primer momento lo consideraba más un nicho, todo el mundo decía que nadie se entere así anda bien. Explotó más o menos en julio o agosto de 2010.

–El Suplemento NO hizo una encuesta de fin de año entre músicos donde Cuevana salió como la mejor web del año.

–Sí, la vi. Fue en el 2010. El gran logro de Cuevana es que logró penetrar en usuarios que no eran tan asiduos de Internet. Desde gente grande, gente que no usaba Internet más que para leer el diario y el mail, no iban a buscar soluciones de Internet. Cuevana atrajo público que no estaba acostumbrado a buscar en Internet y menos a compartir experiencias, antes se veían series y todo, pero era otro público. Cuevana lo hizo masivo y fácil de usar.

–¿Y cómo siguió?

–Hasta mayo de este año seguí estudiando y haciendo el sitio cuando podía. La colaboración de los usuarios que organizaban info de las películas, los autores, era bastante. No era full time, pero fue creciendo y llegó un punto en el que empecé a replantear algunas cosas. Desde mediados de año se ha estado buscando reconvertir el modelo de Cuevana. Esto nació como un hobby, porque probablemente de otra forma no hubiese nacido, pero ahora está la oportunidad. Siento que Cuevana es para la industria la voz del usuario. Estamos comprometidos con el usuario, con defender sus posturas, sus derechos, pelear por el usuario. El usuario no puede manejar precios, paga lo que le dicen. Se busca un modelo que beneficie a todas las partes, usuarios, creadores de contenido, dado que la industria independiente ve con buenos ojos a Cuevana y estamos empezando a trabajar con ellos.

–¿Pero qué es Cuevana?

–Hoy Cuevana no es una estructura. Se está buscando cambiar, pero hoy no se permite. Lo que logra Internet es crear entes importantes con una gran cantidad de masa crítica que se pueden hacer con muy poco detrás. No tenemos oficinas, trabajamos desde casa. En estos tiempos entraron y salieron desde distintas partes. Pero el sitio tiene mucho de lo que es la filosofía web de contenido generado por el usuario. Puede crecer y seguir evolucionando porque el usuario mismo modifica el contenido. No es algo que necesita producción propia, como un diario, por ejemplo.

–Es producción distribuida, pero convengamos en que nace con un modelo polémico desde el punto de vista legal.

–Nació así. Igualmente nunca imaginamos que iba a ser un sitio de tal magnitud, pensamos que iba a quedar entre amigos. ¿Qué, íbamos a ir a golpear la puerta de los estudios a decir “te quiero comprar los derechos”? Cuando explota, queremos empezar a reconvertirlo, a proponer un modelo que funcione.

–Con una mejor capacidad de negociación.

–Sí, pero mi postura de siempre es de deudas hacia el usuario. El usuario lo adoptó como propio, porque Cuevana defiende sus necesidades. Por eso lo defiende y le es fiel. Se demostró que existe un mercado masivo para el streaming de video en América latina. No existía esa solución hace dos años, esa solución entonces no es más que una respuesta de los consumidores hacia la industria. Nosotros queremos consumir de esta manera y se avanzó porque la industria no avanzaba. Ellos defienden su línea de distribución actual, que es media obsoleta, ¿no? Les cuesta mucho reinventarse y readaptarse por más que es posible: tenés que reeducar a la gente, cambiarla de distribución física a digital y no están preparados para hacerlo, pero es inminente. Los beneficios son innombrables.

–¿Cómo se enteran de que Telefe iba a hacer la denuncia?

–Se enteraron los abogados. Se intentó conversar con las partes, no quisieron conversar. La noticia se filtró en los medios y fue impresionante, cambió toda la postura de Telefe. Les hizo replantearse la movida que tenían preparada. No se puede estar seguro, nunca se vio la demanda, pero es de suponer que reclamaban el tema de la reproducción de su canal en vivo. Pero eso no lo hace Cuevana. Es un iframe de Justin.tv que a su vez eso lo sube un usuario y ni siquiera andaba porque a la sesión en vivo nunca se le dio pelota, es difícil actualizar. Y bueno, encima ese fin de semana se dio el suceso de este supuesto hackeo que ocurrió el domingo...

–¿Qué pasó?

–Vulneraron el sistema de Cuevana. Lograron meter una película, en vez de indexar el video de un film, pusieron uno que habían subido ellos...

–Pero en el video los que aparecen nombran gente, ¿esas son personas que trabajan con ustedes?

–Inventan mucho, hablan de algunos que aparecen en Cuevana y otros no sé quiénes son. Desconozco totalmente quiénes son, igualmente son poco serios. Después tiraron un video de Teletubies, pero no espero otra cosa. No fue un ataque serio, fue cómico. Inmediatamente se aseguró todo, porque se desconocía la procedencia del ataque. La nueva versión era mucho más segura, aunque le faltaban optimizaciones, así que decidimos adelantarla. Por la explosión en el tráfico, porque fue trending topic en Twitter número uno en el mundo, los servidores no aguantaron más. Se saturó todo y estuvo varios días andando muy mal. Estimo que el pico en estos días debe haber sido de 4 o 5 millones cuando el normal es de dos millones de personas.

–Sabe que el relanzamiento causó mucha suspicacia: muchos pensaron que era operación de marketing...

–Sí, la verdad es totalmente ridícula desde mi punto de vista. Entiendo que lo iban a explotar por ese lado. Pero lo último que quería es que Cuevana estuviese parado una semana. Anduvo con problemas, tuvimos que limitar varias funciones para que anduviera, se provocó todo esto que no es deseado para nada. Lo que sí me sorprendió es la magnitud de Cuevana en el mundo, sorprendió a muchos, pero a mí mismo me produjo sorpresa...

–Y entonces apareció HBO.

–La verdad, no sé bien de qué se trata lo de HBO. Sé que han presentado la causa. Pero no puedo saber lo que dice porque no me ha llegado. Desconozco cuál es el objeto de la denuncia para canalizarla cuando llegue el momento, pero bueno, hay que comprobar que lo que están alegando sea cierto y se procederá como corresponde.

–Y también apareció una demanda civil de Turner.

–Lo que pasa es que hay un poco de todo. Cuevana levantó más el perfil, pero también el hecho de que Cuevana se quiera reconvertir y está tratando de buscar un modelo que les convenga a ambos, no sé si es conveniente para todos. Pero muchos lo están buscando. Entonces Cuevana es un competidor que no podrían alcanzar en años. Las estimaciones de tráfico le llevarían años, estimo que vendrá por ahí.

–¿Y cómo se aplica la medida cautelar pedida por Turner?

–Llegó la medida cautelar de imprevisto. No teníamos información al respecto, igualmente bloquear DNS o proveedores de Internet, sea cual fuere el caso, es considerado un nivel de censura. No es la solución, hay otras formas de buscarle la vuelta a cualquier sitio. Porque una vez que se empieza a manipular esta censura de DNS e ISP si se maneja con intereses políticos y económicos se generan cosas complejas. Y se puede atentar contra la libertad de expresión. Es lo que algunos piensan...