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La conducción de los docentes porteños de UTE convocó a los maestros a realizar una presentación ante el Gobierno de la Ciudad para reclamar la devolución de los días descontados por tres huelgas, que según dijeron “se realizó sin discriminar si correspondía o no asistir o estaban con algún tipo de licencia”. La Unión de Trabajadores de la Educación (UTE-Ctera) adelantó, además, que hará “todas las acciones legales que correspondan, tal cual lo hicimos en 2009, para que los días descontados sean devueltos a la brevedad”.

El secretario general de UTE, Eduardo López, advirtió el viernes, cuando los docentes porteños cobraron el sueldo de noviembre, que tuvieron “quitas salariales promedio de 800 pesos” por las tres huelgas de octubre, realizadas contra la ley que cambió el funcionamiento de las Juntas de Clasificación docente.

Para la presentación del pedido de reintegro de las quitas y los intereses, el sindicato confeccionó tres tipos de formularios que podrán presentar maestros y directivos, que son “Devolución de haberes en general”, “Devolución de haberes por no concurrir ese día” y “Devolución de haberes por licencia”.

El texto de la planilla para el maestro sostiene que “siendo un hecho público y notorio que el Gobierno de la Ciudad ha procedido a descontar los días de paro y adicional por presentismo a los docentes que ejercieron su legítimo derecho de huelga, entre quienes me encuentro, es que vengo a interponer esta acción administrativa, toda vez que del proceder de la administración se infiere un formal desconocimiento del derecho constitucional de huelga que me asiste”.

Señala, además, que la causa que motivó las huelgas fue la actual Ley de Modernización, Transparencia y Democratización de la Clasificación Docente, que originó el conflicto con el gobierno porteño.

Por otra parte, sostiene que “la huelga no fue declarada ilegítima ni por el Ministerio de Trabajo de la Nación ni por la Subsecretaría de Trabajo de la Ciudad, que ni siquiera citó a los sindicatos que me representan a una audiencia para tratar de evitar la medida de fuerza”. “Por lo que puede entenderse que el Gobierno de la Ciudad ha consentido plenamente la huelga al no declararla ilegítima o no tratar de activar mecanismos conciliatorios para impedirla”, agrega.

En el año 2008, los docentes de UTE y Ademys de Capital iniciaron acciones de amparo contra el gobierno porteño por descuentos salariales por dos huelgas y en fallos de primera y segunda instancia fueron favorecidos, ya que la Justicia advirtió que la huelga no había sido declarada ilegal. En octubre de 2010, no obstante, el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad contradijo esos fallos a partir de una de las causas y habilitó al gobierno de Mauricio Macri a realizar los descuentos.