Gladys Cabrera, la dueña de la casa donde se encontró un pelo con el ADN de Candela Rodríguez, quedó excarcelada ayer por disposición de la Justicia de Morón. La liberación se concretó por la decisión del juez de Garantías Alfredo Meade, al cumplimentar la resolución dictada hace dos semanas por la Sala III de la Cámara de Apelaciones de Morón. La excarcelación de la mujer fue precisamente la primera de las dictadas en esta causa. En este sentido, la Cámara de Garantías de Morón hizo severas críticas a la investigación penal que se lleva adelante para esclarecer el caso y las pruebas que se usaron para mantener presos a los involucrados. Cabrera es la dueña de la casa de la calle Kiernan 992, de Villa Tesei, partido de Hurlingham, y como tal quedó sospechada de haber intervenido en el secuestro y posterior homicidio, pero el tribunal señaló que la depiladora “no era la única persona que poseía llaves del lugar, ni tenía la exclusividad del acceso”. Los jueces resaltaron que Cabrera “no tiene antecedentes penales ni hay indicios que permitan inferir que va a profugarse u obstaculizar la acción de la Justicia”.