Mientras la Justicia porteña investiga si el Ejecutivo atendió en forma suficiente a los afectados por el temporal, la vicejefa del Gobierno porteño, María Eugencia Vidal, aseguró ayer que “bajo ningún punto de vista” se le pedirá la renuncia a la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, por haber permanecido en el balneario uruguayo de Punta del Este pese a las consecuencias del temporal de hace una semana. Vidal respondió así a la ola de críticas por la ausencia de Stanley pero también del jefe de Gobierno, Mauricio Macri –de vacaciones en el sur– y del jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta. “La respuesta se dio, creo que eso es lo importante: se trabajó muy bien”, afirmó Vidal. No es lo que piensan los habitantes de los barrios y asentamientos más afectados (ver nota aparte).

Luego de participar de la reunión de gabinete en el Palacio Municipal, Vidal aseguró a la prensa que “fue una decisión de todo el equipo de gobierno” no reclamarle a Stanley que regrese de sus vacaciones, a pesar de las consecuencias del temporal por el que fallecieron cinco personas en la Ciudad de Buenos Aires.

“El Estado no se concentra en la decisión de dos o tres funcionarios, se concentra en el trabajo de todo un gabinete. El trabajo se hizo, yo estuve a cargo. Yo y un grupo importante del gabinete estuvimos afectados al trabajo sobre el temporal”, explicó.

Los legisladores del interbloque Frente para la Victoria habían presentado el martes un pedido de interpelación a Stanley, para que explique ante la Legislatura las “acciones implementadas” ante las secuelas del temporal. La solicitud se sumó a una serie de tweets que circularon durante el fin de semana bajo el hashtag “Donde está Macri”, pregunta que fue respondida con la publicación de fotos en la revista Hola!, donde el jefe de Gobierno aparece con su esposa e hija vacacionando en San Martín de los Andes.

Las críticas se sumaron a una discusión entre el gobierno nacional y el porteño que se abrió el lunes, cuando en una conferencia de prensa junto a la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, el ministro de Planificación, Julio De Vido, disparó contra el gobierno porteño: “El jefe de Gabinete está en Miami y la ministra de Desarrollo Social, en Punta del Este”, aseveró.

Para colmo, ayer se supo que la Legislatura porteña no sesionará hoy, por lo que no podrán tratarse los distintos pedidos de informes elevados por la oposición. “No sólo quieren tapar la pésima actuación de su gobierno ante el desastre sino que dejan sin soluciones estructurales a los vecinos afectados”, dijo el diputado Alejandro Bodart (MST-Proyecto Sur), quien había presentado iniciativas para eximir del ABL y abrir una línea de subsidios y de créditos blandos del Banco Ciudad para los afectados.

El jefe de la bancada del FpV, Juan Cabandié, había presentado un pedido de interpelación a Stanley. “Los equipos tienen que estar conducidos por funcionarios que deben predicar con el ejemplo, encabezando las tareas y el contacto con las personas que sufrieron las consecuencias del temporal”, sostuvo Cabandié. “Si las cuadrillas del gobierno porteño hubiesen estado presentes, esto se tendría que reflejar en los medios. No hay ni una foto de los funcionarios en los barrios”, aseguró.

Aníbal Ibarra, quien también integra el interbloque kirchnerista, presentó además un proyecto para que se les otorgue un subsidio a los clubes sociales afectados por el temporal, destinándoles recursos a partir de la creación de un “fondo de emergencia”.

Según Vidal, “el gobierno estuvo en la calle y estuvo trabajando. La respuesta se dio, creo que eso es lo importante. El operativo se desarrolló con normalidad. Yo, antes de ser vicejefa, estuve a cargo del Ministerio de Desarrollo Social cuatro años. Podía y conocía perfectamente cómo coordinar todas las actividades del ministerio”, dijo, en defensa de la ministra ausente durante la crisis.

Al respecto, sostuvo que la renuncia de Stanley “no está ni estuvo en evaluación. Bajo ningún punto de vista. El trabajo se hizo, más allá de que ella estuvo en permanente contacto telefónico conmigo, con todos los equipos”. Vidal argumentó que la tormenta “no era previsible” y que tanto Stanley como Macri y Rodríguez Larreta “habían viajado antes de que el temporal se generara”.

“El operativo estaba funcionando bien y decidimos que no era necesario que ninguno de los tres funcionarios volviera. El gabinete estaba haciéndose cargo de la situación. Fue una decisión de todo el equipo de gobierno. Trabajamos como un equipo, no dependemos para la toma de decisiones ni para que las cosas sucedan de una sola persona”, argumentó.

Detalló que “se trabajó los cuatro días” posteriores a la tormenta, a pesar de la Semana Santa, “y esto permitió que de las más de 50 escuelas afectadas hoy (por ayer) solamente tengamos nueve fuera de funcionamiento”. “Se requirió un trabajo de más de mil personas con todos los funcionarios que estaban en Buenos Aires. Más de 500 personas trabajaron en las villas de la ciudad: trabajadores sociales, arquitectos, técnicos”, añadió.