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A menos de una semana de que el Ministerio de Salud provincial adscribiera a la aplicación de la Guía de Procedimientos para la atención de abortos no punibles, en Entre Ríos cinco obispos reclamaron la marcha atrás de la decisión. “No podemos menos que expresar el asombro y el dolor que nos ha provocado esta rápida decisión normativa, que atenta contra el bien de la vida por nacer”, expresa el comunicado, en protesta contra el decreto ministerial que lleva la firma del titular de la cartera Hugo Cettour, el mismo funcionario que había considerado que no procedía interrumpir el embarazo de una niña de 11 años violada.

La protesta por la puesta en práctica del protocolo con el cual la provincia cumplía el fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación fue firmada por el arzobispo de Paraná, Juan Alberto Puiggari, los obispos de Concordia y de Gualeguaychú, Luis Collazuol y Jorge Lozano, y los arzobispos eméritos de Paraná, Estanislao Karlic y Mario Bautista Maulión. Los jerarcas eclesiásticos, además de mostrarse sorprendidos, echaron un manto de sospecha sobre la resolución. “Todo da la impresión de que en realidad lo único que se busca es que se proceda a abortar expeditivamente a instancias del Estado, por medio de sus estructuras sanitarias y con la complicidad obligada del médico.” Además, pidieron que “se provea adecuadamente a la promoción de la defensa del niño recién concebido y la protección integral de las embarazadas que han sufrido violación”.

Los religiosos evaluaron que “apena que hayamos llegado a este punto de desprotección de la vida”, alertaron que “cuando el hombre no cuida del hombre –especialmente al más desprotegido como es el caso del niño por nacer– o de la mujer violada, se daña a sí mismo y lastima profundamente la sociedad en la cual habita”.

Para los cinco obispos, la resolución 974 del Ministerio de Salud provincial resulta “inaceptable” porque acepta “por la sola manifestación de una persona, con la única garantía de su declaración jurada, la posibilidad de matar a una persona inocente, como es el niño en gestación”. En el comunicado señalan que “la vida humana desde la concepción tiene fundamento en ciencia y, paradójicamente, no lo discute la sentencia de la Corte Suprema de Justicia”. Por eso definieron como “incomprensible” que, de acuerdo con la guía del ministerio, la interrupción del embarazo pueda practicarse “en cualquier momento del desarrollo uterino y deba efectivizarse en lo que emerge de la normativa ministerial como un procedimiento sumario”.

La resolución fue firmada por el ministro de Salud, Hugo Cettour, la semana pasada, y había sido redactada por la Secretaría de Justicia, la fiscalía del Estado y la Secretaría General de la Gobernación.