Un grupo de artesanos que fue instalado en una feria montada en la plaza Roberto Arlt, en Rivadavia y Esmeralda, denunció que el predio no cuenta con la infraestructura necesaria para vender sus productos, y aseveró que un funcionario de la ciudad le ofreció dinero para no informar esta situación a los medios. Los integrantes de la Cooperativa de Artesanos dijeron haber recibido la promesa de que serían protegidos por la Policía Metropolitana a cambio de enfrentarse con los vendedores ambulantes que habían decidido continuar la venta en la calle Perú y no trasladarse. Los artesanos afirmaron que la propuesta fue realizada por el director de Ferias y Mercados del gobierno porteño.