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Este agosto podría convertirse en record histórico por las precipitaciones registradas hasta el momento. Hasta ayer, alcanzó el tercer puesto detrás de las lluvias de agosto de 1922 y 1914, en ese orden. Pero, aún resta una semana en la que, según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), habrá más lluvias y tormentas en varias provincias. Por lo pronto, el agua empezó a caer ayer en abundancia, provocando estragos en el sur de la provincia de Buenos Aires: al menos 200 nuevos evacuados se sumaron a los 420 que aún no pudieron regresar a sus hogares por el temporal de la semana pasada. La cifra podría aumentar hoy con el desborde de arroyos y ríos. Las localidades más afectadas eran Azul y Mar del Plata.

Los 29 grados que agobiaron durante la jornada de ayer a la ciudad de Buenos Aires y el conurbano se corresponden con lo que popularmente se conoce como el “veranito de San Juan”. Aunque se superó la media normal que está entre 18 y 19 grados, ese fenómeno “se ubica dentro de los parámetros normales”, dijo a este diario el meteorólogo Leonardo de Benedictis.

Según advirtió el SMN, la masa de aire cálido y húmedo que persistía hasta anoche en el Area Metropolitana no pasará de hoy, ya que está previsto que choque con un frente de aire frío que asoma desde el sur, lo que derivará en “lluvias intensas y tormentas localmente fuertes para el sur de Córdoba, nordeste de La Pampa, sudoeste de Santa Fe, noroeste, centro y sudeste de la provincia de Buenos Aires”. Además, provocará temperaturas mínimas muy bajas, que rondarán los 3 y 4 grados.

“Está dentro de la variabilidad que tenemos en lo que llamamos ‘intraestacional’, no es nada del otro mundo”, explicó De Benedictis respecto del cambio abrupto de temperatura.

El Ministerio de Desarrollo bonaerense se encargó de alertar a la población y a través de un comunicado sugirió mantenerse informado y en calma, evitar caminar entre aguas en movimiento, desconectar los aparatos eléctricos, trasladarse a lugares seguros o a centros de evacuados y atender siempre las indicaciones del personal a cargo de los operativos de evacuación.

Para detectar posibles afectados, el titular de la cartera, Martín Ferré, comentó a Página/12 que sobrevolarán las cuencas hídricas bonaerenses, “para socorrer a los vecinos en caso de inundación”. Y en cada distrito perjudicado habrá un integrante del Consejo de Emergencia Provincial que articulará la ayuda con Defensa Civil de la zona.

La idea es prevenir una situación como la ocurrida la semana pasada y socorrer a quienes no tengan otra alternativa que dejar su hogar. Desde el temporal de la semana pasada quedaban 360 evacuados de La Matanza y 62 en Pilar, pero a ellos se sumaron 69 en General Pueyrredón, 42 en San Cayetano, ocho en Lobería, cinco en Azul, 25 en Laprida y 50 autoevacuados en Necochea. En esas localidades fueron suspendidas las clases.

También resultaron afectadas –sin evacuados– Balcarce, Tandil, Las Flores, González Cháves y General Lamadrid. “Es posible que se incremente la cantidad de personas asistidas por las lluvias”, adelantó el titular del Consejo de Emergencia Provincial, Luciano Timerman. En Pehuajó, la cantidad de agua de la laguna La Salada, ubicada dentro del distrito, llegó a su nivel máximo ayer.

Entonces, ¿lo que viene es la tormenta de Santa Rosa? “Estas tormentas empiezan a cambiar los parámetros de las temperaturas, hay un inicio de cambio de estación” que se registra siempre para esta época, explicó el especialista, quien aclaró que la célebre tormenta no es más que un mito que “sólo se registró en el 52 por ciento de los 30 de agosto pasados”.

Informe: Carla Perelló.