La Defensoría del Pueblo porteña inició gestiones de buenos oficios ante el ministro de Educación, Esteban Bullrich, para que reciba a los estudiantes que reclaman contra la reforma de los planes de estudios en las escuelas secundarias y así destrabar el conflicto que ya va por la tercera semana e involucra la toma de 37 edificios escolares, según cifras oficiales. El Ministerio de Educación porteño insiste en que cumple con una resolución del Consejo Federal de Educación para homologar títulos secundarios de todo el país. Sin embargo, desde la Defensoría del Pueblo advierten que, de acuerdo con la resolución 84/09 del CFE, esa reforma debía darse “mediante procesos que garanticen la participación de directivos, docentes y alumnos, y posibiliten la asunción de compromisos y responsabilidades compartidas por parte de los distintos actores implicados”. Los estudiantes convocaron a una nueva marcha para el jueves próximo.

Según confirmaron dos fuentes consultadas por este diario, en las últimas horas, la defensora del pueblo Alicia Pierini se reunió con el ministro Esteban Bullrich, para hacer propuestas que permitan destrabar el conflicto. Los estudiantes reclaman una reunión con el ministro y la suspensión de la aplicación de las reformas hasta el año 2014, para iniciar una ronda de jornadas de discusión. Desde el ministerio insisten en que ese diálogo se da a través de las autoridades de las escuelas, en reuniones que no pasan de ser informativas.

“Rescatamos que el ministerio haya habilitado un cronograma de reuniones con los estudiantes, pero lo hicieron recién el 27 de septiembre, cuando las escuelas ya estaban tomadas”, dijo a Página/12 Gustavo Lesbegueris, titular del Area Derecho a la Educación de la Defensoría.

Desde algunos centros de estudiantes impulsaron ayer un pedido de entrevista al ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, a quien piden una definición sobre el conflicto. “No es una resolución del conjunto de los estudiantes, que seguimos responsabilizando al Gobierno de la Ciudad por esta reforma inconsulta”, aclaró a este diario Anahí Maschio, del centro de estudiantes del Cortázar, que integra la Coordinadora de Estudiantes de Base.

“La Ciudad se dejó estar mucho”, cuestionó Héctor Cova, secretario general de la Asociación del Magisterio de Educación Técnica (AMET), un gremio que viene participando en las discusiones con el gobierno. Según el dirigente, del conflicto por las tomas “se puede salir con propuestas superadoras: los chicos piden que se prorrogue la aplicación al 2014, lo que no estaría mal”, manifestó el dirigente.

Por su parte, Guillermo Parodi, secretario adjunto de UTE y representante en ese gremio de los docentes de escuelas técnicas, puntualizó que “la resolución del Consejo Federal para esas escuelas es de 2008, pero la Ciudad recién empezó a trabajar las reformas en diciembre del año pasado, de manera inconsulta”. De hecho, las reuniones empezaron en julio, después del reclamo de los estudiantes técnicos y de una convocatoria de legisladores. “Si hubiera habido consultas, no se habrían registrado reducciones de cargas horarias en materias específicas. Sólo algunas se corrigieron”, agregó Parodi a Página/12.

Desde el ministerio aseguran que los cambios se aplicarán el año próximo en ocho escuelas técnicas, mientras que en el resto se implementará en 2014. Sostienen que ya se hicieron “más de cien reuniones” con autoridades escolares y docentes, y se respondió a los principales reclamos: “El ministro se comprometió por escrito a que no se cerrará el turno noche y a que los docentes no perderán sus cargas horarias”, dijeron.

Ayer se sumaron a las tomas otras cuatro escuelas, aunque en dos se levantó la medida. El jueves, los estudiantes marcharán desde el Palacio Pizzurno hasta el Ministerio de Educación porteño.