SOCIEDAD › GRUPO DE ELITE CON DESCENDIENTES DEL ALTIPLANO
Policías que hablan en quichua
Por P. L.
La comunidad boliviana y un equipo selecto de policías bonaerenses están piloteando un proyecto que, si prospera, podría ser punto de partida para recuperar la confiabilidad de la vapuleada Bonaerense. Se trata del Grupo de Enlace, dedicado a investigar y prevenir delitos contra la comunidad de aquel origen. Varios de los policías que lo integran son ellos mismos descendientes de bolivianos; todos se han capacitado para acceder al diálogo con personas procedentes de una cultura diferente. La presencia del Grupo hizo posible que, por primera vez, los residentes bolivianos tomen confianza para denunciar los delitos de los que son víctimas, y permitió esclarecer muchos, entre ellos el terrible crimen de abril en Garín.
“La mayoría de los quinteros bolivianos se comunica sobre todo en idioma quichua y tienen mucha dificultad y desconfianza para tratar con la policía –explicó René Alanis Maldonado, primera vocal de la Federación Boliviana en la Argentina–. También hay que decir que muchas veces, en las comisarías, a nuestros paisanos, cada vez que iban a hacer una denuncia los intimidaban: ‘Ese documento que tenés es trucho, te vamos a hacer averiguación de antecedentes...’.” A esta situación vino a dar respuesta el Grupo de Enlace, creado a fines de 2001. La clave fue constituirlo con agentes de policía a su vez descendientes de bolivianos, con conocimientos del quichua, de la cultura propia de los quinteros y con formación en técnicas de investigación policial.
El inspector Sergio Avalos, a cargo del Grupo de Enlace, contó que “cada vez que se produce un delito en perjuicio de un ciudadano boliviano, la comisaría nos convoca por vía radial. Las víctimas, por su parte, tienen la opción de ir a la comisaría o bien acercarse a nosotros por intermedio de las instituciones de la colectividad. Casi todos los fines de semana tenemos reuniones con dirigentes de la colectividad boliviana y con quinteros para discutir cuestiones de seguridad. La relación con la colectividad y con la gente de las quintas es muy buena: yo destacaría el simple hecho de prestarles atención y, digamos, contenerlos, cuando son víctimas de delitos”.
Sin embargo, según Alanis Maldonado, “este grupo de elite, único en el país, está en peligro, porque hay presiones para que pase a depender de la comisaría de Escobar: si eso pasa, va a quedar reducido a esa ciudad y no va a poder atender a toda la comunidad”. El Grupo de Enlace viene siendo impulsado por Juan Pablo Cafiero, ministro de Justicia y Seguridad bonaerense, y está por definirse si responderá a la Dirección de Investigaciones de Campana –como pide la colectividad de los bolivianos– o si quedará en la órbita de la comisaría de Escobar. Además fue desactivada la policía montada de Escobar, único recurso para perseguir a quienes huyen a campo traviesa, como probablemente fue el caso de los que asaltaron a los Aguilar (ver nota principal).