SOCIEDAD
Vecinos de Arequito atacaron la comisaría en reclamo de justicia
El crimen de un vecino desató la pueblada. La gente apedreó la seccional y algunos quisieron linchar a un preso. Protestaban porque hay varios crímenes no esclarecidos. Fueron reprimidos.
El asesinato a puñaladas de un hombre de 30 años en la localidad santafesina de Arequito rompió la calma habitual del pueblo y desató la furia de entre 1500 y 2000 vecinos que ayer se movilizaron a la comisaría local para reclamar justicia, la atacaron a piedrazos, incendiaron dos autos y rompieron el portón de entrada. En pleno caos, un grupo de cien manifestantes que logró entrar y alcanzó a uno de los detenidos por el crimen, con la intención de lincharlo, y fue reprimido por la policía con balas de goma y gases lacrimógenos. Al menos 15 personas llegaron heridas al hospital. En medio de la represión, el cura párroco del pueblo se interpuso delante de una línea de policías para pedir que dejaran de tirar y se presentó el jefe de policía de la provincia, Rubén Milicic. Las calles no recuperaron la tranquilidad en todo el día y permanecieron ocupadas con pobladores de todas las edades que volvieron a citarse para hoy –decretado como día de duelo por ellos mismos– en la Plaza San Martín, para movilizarse una vez más en reclamo de justicia. “Esto fue una pueblada, la gente se siente impotente e indignada por la inseguridad y por la inacción judicial”, dijo a Página/12 una de manifestantes, Adriana Español, administradora del Hospital Samco de Arequito.
José Luis Cignoli fue asesinado alrededor de las 6 de ayer de dos puñaladas. Trabajaba todos los viernes como custodio de un boliche del centro de la ciudad, llamado Arena, y anteanoche había ido con algunos amigos a otro boliche del centro. Al salir del lugar, cuando iba a buscar su auto a un estacionamiento cercano, fue abordado por dos hombres que tras una discusión y un forcejeo, lo apuñalaron y huyeron, según confirmaron fuentes policiales. “Lo mataron directamente. No es cierto que le hayan querido robar. Lo que sucedió es que él no los había dejado entrar a Arena porque ya se sabe quiénes son, son los que siempre provocan problemas en todos lados”, aseguró a Página/12 Cristina Martorel, locutora y periodista de Radio Arequito. Tan es así que los dos sospechosos fueron detenidos de inmediato y hasta el propio jefe de la policía local, Rogelio Piccione –otro de los agredidos a piedrazos–, reconoció que el sospechoso de haber apuñalado a Cignoli, Carlos Núñez, tiene causas por robo y homicidio.
Sin embargo, a pesar de esos antecedentes –y ése es el principal motor de la furia con la que reaccionaron los vecinos–, Núñez estuvo libre hasta ayer. Por esto, los reclamos apuntan contra la policía y contra la jueza Silvia Nogueras, con despacho en la localidad vecina de Casilda, y a quien le corresponden todas las causas de Arequito. Aunque los manifestantes exigían su presencia, ayer mismo Nogueras señaló que no viajaría. Entonces, el presidente comunal, Julio Vidosecich, viajó por la tarde a Casilda con una comisión de vecinos y el cura del pueblo para reunirse con la magistrada.
Cignoli es hijo de una familia tradicional de Arequito. “Son conocidos, son de acá de toda la vida. Vivieron acá siempre y todos los conocen porque son muy buena gente”, contó la periodista. Los Cignoli son una familia de clase media y José Luis, además de trabajar los viernes como custodio del boliche Arena, trabajaba en la gomería de su padre. Aunque no hubo testigos del asesinato, se sabe que luego de ser apuñalado, el custodio alcanzó a dirigirse hasta Status, otro boliche cercano, donde llegó en su automóvil pero no pudo bajar. Allí fue auxiliado y trasladado de inmediato al Hospital Samco, “pero cuando ingresó ya estaba muerto”, señalaron los médicos de guardia que lo asistieron.
Arequito es una ciudad que no alcanza los 8 mil habitantes, está ubicada 90 kilómetros al sudoeste de Rosario y se hizo famosa de la mano de Soledad Pastorutti, hace ya varios años. “Es que somos y queremos seguir siendo una gran familia, por eso la gente está tan furiosa. Antes no pasaban estas cosas”, explicó Español y recordó que aunque desde hace algunos años hay asaltos “cada vez más a menudo, no es común que haya casos de tanta violencia, de muertes”. En tanto, Martorel remarcó que la furia de los pobladores que estalló ayer “tiene que ver también con otrocrimen, ocurrido el año pasado, cuando mataron a una chica de 26 años. La gente está indignada porque ahora se comenta que el asesino de la chica podría salir libre en dos o tres años”, señaló.
Según los pobladores que ayer explotaron al conocer la muerte de Cignoli, hay más de cinco asesinatos sin resolver en los últimos años en Arequito. La gente acusa a la única jueza de instrucción en lo penal para esa jurisdicción, quien debería investigar esos casos.
Producción: Paula Bistagnino.