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La instrucción por el doble crimen de la Dársena a veces se transforma en un juego de teléfonos descompuestos, pero con desarreglos que parten de quienes capitanean las investigaciones. El domingo a la noche el vocero oficial del juzgado de La Banda anunció la detención de una persona distinta a la que realmente se había detenido. Hasta esa noche, el nuevo preso del doble crimen era José Ricardo Noriega, una de las personas sobre quien el juzgado había lanzado una orden de captura nacional e internacional, la semana pasada. Pero Noriega todavía no apareció. El detenido es José Ricardo Almirón, alias “Richard”, uno de los habitantes del barrio Misky Mayu incorporado a la causa como partícipe del crimen por los relatos del testigo protegido.
Almirón forma parte del grupo de amigos de los tres últimos detenidos de la causa: Sebastián Flores, Antonio Rojas y el remisero Walter Omar Contreras. El testigo de identidad reservada los instaló en la fiesta que habría comenzado en una finca y finalizó en la casa de Sebastián Flores. En esa casa, siempre de acuerdo con el testigo, Leyla mantuvo relaciones sexuales con dos personas antes de rechazar a una tercera, que habría terminado matándola. En ese contexto, Richard sería una de las tres personas con las que estuvo Leyla y formaría parte del grupo que monitoreó el traslado de sus restos hacia la Dársena, donde fueron hallados.
Estos detalles forman parte ahora de lo que se considera como el disparador de la segunda investigación sobre el doble crimen. Los nombres, la situación, las direcciones y el contexto fueron aportados hace dos semanas por una persona del barrio que se presentó en la causa después de un pedido de los defensores de quien hasta ese momento era el único procesado. Lo presentaron como testigo protegido y sus relatos dispararon las primeras detenciones durante el mismo día en el que caía toda la cúpula policial de la provincia, el vicegobernador Darío Moreno y el ex secretario de Informaciones, el represor Antonio Musa Azar.
Desde ese momento hasta ahora Almirón no había aparecido. La policía lo estaba buscando aquí y en Tucumán, el lugar donde residía cuando estaba fuera del Misky Mayu. Las versiones oficiales del juzgado indican que finalmente decidió entregarse el sábado por la noche. Sin embargo, existen otras versiones que indican que lo entregaron. Esa tarea habría corrido por cuenta de los efectivos de la SIDE que, sigilosamente, están detrás del caso por una resolución del gobierno nacional. De un modo u otro, Almirón será interrogado hoy por el juez de La Banda, Dardo Herrera, a cargo de la causa.